Como dice la canción de Tanguito: El amor es más fuerte. Más fuerte, incluso, que la separación. Por lo menos eso demostró Geraldine La Rosa (42), la ex mujer de Marcelo Gallardo (42), quien ayer fue al Estadio Monumental para alentar al equipo millonario, que dirige El Muñeco, en el súper clásico River Plate 0, Boca Juniors 0.
Acompañada de su hijo menor, la diseñadora de moda se mostró súper relajada y feliz por compartir aquellos 90 minutos, en los que el plantel de Gallardo mostró su juego y sufrió por no poder convertir ni un solo gol contra su más grande contrincante. Pero el marcador no se abrió tampoco para Boca, situación que -seguramente- dejó tranquila también a Geraldine. Como un bloque, la familia Gallardo le hace el aguante al equipo de Núñez.
Es que ella y el entrenador de River comparten cuatro hijos: Nahuel (21), jugador del club, Matías (15), Santino (12) y Benjamín Keanu (2 meses). Pero, además, comparten un intensa historia que se remonta a su niñez.
Vivían en Merlo y una compañera de escuela de ella se la presentó a su vecino, que ya le había echado el ojo. El flechazo existió y poquito a poco se convirtió en amor adolescente. Amor que fue creciendo y madurando a la par de ellos y que los llevó a instalarse en distintas partes del mundo. Pero como ocurre muchas veces, una fuerte crisis que no pudieron sortear los separó. Y aunque vivieron un acercamiento que le regaló el embarazo de su último hijo, volvieron a separarse.
Se habló de una vuelta de página por parte de Gallardo quien fue blanco de un firme rumor: un affaire con la periodista deportiva Alina Moine. Ellos lo negaron, pero en el entorno de ambos hablaron de un romance que existió y terminó.
Pero todo parece indicar que nada alejó a Geraldine del padre de sus hijos. Tan así es que decidió presentarse en la cancha para alentar al equipo que su marido lidera con mucho éxito y, por ende, mostrarle a él su apoyo incondicional. ¿Habrá reconciliación entre Gallardo y su ex pareja?