Debe haber pocos artistas tan queridas, respetadas y admiradas como Lucía Galán. Sus fanáticos o seguidores, como se les dice ahora, se cuentan de a montones no sólo en la Argentina, sino en todos los países de habla hispana. Cientos de miles de personas que crecieron, se ilusionaron, se emocionaron o simplemente se divirtieron escuchando las canciones de Pimpinela. De allí que su estado de salud sea un tema de atención para todos ellos. La intérprete reapareció públicamente anoche en el cumpleaños de Marcela Tinayre, lo que fue tomado como una señal positiva para aquellos que están atentos a su evolución.
Un puñado de meses atrás, una noticia sorprendió no sólo a quienes tienen una simpatía por "los Pimpi" sino también a aquellos que son ajenos a ese sentimiento: Galán debió suspender una gira que tenía prevista junto a su hermano Joaquín para ser operada de urgencia. Medio de casualidad, pues había ido a hacerse otro tipo de estudios, le habían detectado un problema en el aparato digestivo.
No quedaba otra que pasar por el quirófano y esperar algunos resultados, para después iniciar o seguir el tratamiento y las indicaciones que establecieran los especialistas. La cirugía se llevó a cabo tal como estaba prevista, y desde entonces se han dado pocas informaciones en cuento a la salud de Lucía. Las justas y necesarias, pues nadie pretende ser invasivo ni molesto en una instancia semejante.
El jueves 31 de octubre, mientras muchos jóvenes se entregaban a la celebración de Halloween -o noche de brujas, una festividad que se "importó" recientemente de los Estados Unidos- Marcela Tinayre reunió a sus familiares y amigos más cercanos en su casona de estilo francés del Barrio Parque, la zona más coqueta y exclusiva de la ciudad de Buenos Aires, para celebrar sus 74 años. Su cumpleaños no fue el único motivo de alegría: la presencia de Lucía Galán también lo fue.
ASI ESTA LUCIA GALAN TRAS LAS OPERACIONES Y EL TRATAMIENTO AL QUE DEBIO SOMETERSE
Todos, los propios y los que no, se pusieron contentos de ver de pie y en evento de ese tipo a Lucía, el primero al que asiste luego de su paso por las instituciones sanitarias. Lucía se mostró tan elegante como siempre, completamente de negro. Zapatos, pantalón, blusa y abrigo todos en esa tonalidad. Ni siquiera la cartera, con la que algunos diseñadores prefieren "cortar cromáticamente", desentonó en esta oportunidad.
Como casi todos los asistentes a la cena -menos Juanita Viale- Lucía se detuvo frente a los fotógrafos y se dejó tomar las imágenes con la misma amabilidad y gentileza que tuvo a lo largo de los más de 40 años de carrera que lleva sobre sus hombros. Siempre, desde los 80, se la consideró "una mujer de energía y carácter y también muy respetuosa del trabajo ajeno". Una publicidad de esa época decía que "siempre hay un motivo real para brindar". Verla salir y compartir con sus amigos es uno de ellos.