José Luis Chilavert, el famoso arquero paraguayo que dejó una huella en el fútbol sudamericano no solo por su habilidad bajo los tres palos, sino también por su habilidad para convertir goles y su carácter polémico, protagonizó en 1996 una de las anécdotas más singulares de su carrera.
Durante esos años, Chilavert se consolidaba como figura icónica del Vélez multicampeón dirigido por Carlos Bianchi y había sido reconocido como el mejor arquero del mundo por la FIFA. Con un temple fuerte y declaraciones picantes, se había ganado la admiración de muchos y se convertía en una leyenda del fútbol argentino.
En el auge de su popularidad, Marcelo Tinelli lo invitó a participar en el concurso "Show del Gol" del programa VideoMatch, donde Chilavert debía atajar penales virtuales ejecutados por televidentes desde sus casas, quienes usaban los botones de sus teléfonos para accionar un cañón y, si lograban convertirle un gol al arquero paraguayo, se llevaban un departamento como premio.
Cada unidad de vivienda, valorada en aquel entonces en aproximadamente 20.000 dólares, representaba un sueño para muchos, y la propuesta se volvió un atractivo irresistible para el público. ¡Y también una grata revancha para el portero”
Sin embargo, el concurso no tardaría en tener un giro inesperado, que incluyó una deuda fiscal que irritó al legendario arquero. En una entrevista reciente, Chilavert relató los detalles de aquella experiencia, donde reveló que su participación en el programa originalmente no le iba a generar ingresos.
El acuerdo con Tinelli era que los fondos se donarían a fundaciones benéficas, pero con el tiempo, la DGI (hoy conocida como AFIP) le cobró impuestos sobre esa donación, elevando su deuda a 18.000 dólares. "Le dije a Tinelli que deberían pagar ellos los impuestos, pero no tuve respuesta, así que me quedé con la deuda", comentó Chilavert.
Con la molestia latente y el cálculo hecho, el paraguayo decidió cobrar la "deuda" en especie: dejando que los televidentes anotaran cinco goles, lo cual significaría la entrega de cinco departamentos.
“Cuando llegó el programa, ya sabía lo que iba a hacer. La primera participante, una señora, me dijo: ‘Por favor, mi esposo está sin trabajo’, y no pude hacer otra cosa que dejar que hiciera el gol. Después, otro y otro más. Tinelli, viendo que ya había tres goles, se me acercó y bromeó, preguntándome si quería montar una inmobiliaria. Yo solo le respondí que todavía faltaban dos”, narró entre risas el exarquero.
Con cada gol que entraba, las expresiones en el set de VideoMatch iban de la sorpresa a la incredulidad. Para cuando el quinto penal terminó en gol, Chilavert ya había "recaudado" el equivalente a unos 100.000 dólares en premios de departamentos, y fue el último día en que se realizó la sección del Show del Gol en VideoMatch.
