Para quienes siguen la actualidad de los famosos, ya no es novedad que Licha Navarro y su novia, Milagros Leveratto, están más enamorados que nunca. La flamante pareja ha capturado la atención del público desde que comenzaron su relación durante el reality show Gran Hermano, donde Licha fue uno de los participantes.
En una reciente entrevista, compartieron detalles sobre cómo ha evolucionado su relación a lo largo del tiempo y cómo, a pesar de los desafíos, su amor no ha hecho más que fortalecerse. La historia de Licha y Milagros comenzó antes que él ingresara al famoso reality, aunque en un principio el joven decidió presentarse como soltero.
No pasó mucho tiempo antes de que abriera su corazón tanto a sus compañeros como a la audiencia, revelando así el importante lugar que Milagros ocupaba en su vida. Ella, destacada licenciada en nutrición, siempre ha sido un pilar fundamental en su vida, brindándole apoyo a cada paso de la competencia que enfrentaba dentro del programa.
Durante una íntima entrevista en la sección "Viva el amor", Licha rememoró los tiernos momentos con Milagros. Uno de ellos, remarcó, ocurrió cuando ambos, junto al fiel Aria, la perra de la pareja, se encontraban en la cama, y Milagros expresó que ahí era donde deseaba estar.
Esta confesión resonó con Licha, recordando él mismo el instante en que se dio cuenta que deseaba que fueran inseparables. Su imagen de pareja estable, aún en situaciones complicadas como las vividas en televisión, habla sobre la autenticidad de sus sentimientos. La disciplina profesional de Milagros le ha permitido darle a Licha un espacio de paz y estabilidad, algo que jugó un papel esencial mientras él continuaba en Gran Hermano.
Por supuesto, el Gran Hermano fue mucho más que una simple aventura televisiva. Para Licha, fue una experiencia transformadora, un cambio de vida que quiso compartir al lado de Milagros desde el primer segundo. No eran pocos los que apostaban que esa relación sería efímera, típico de shows televisivos, pero demostrar solidez y ternura les permite eludir cualquier supuesto.
Entre risas sinceras y memorias latentes, Licha y Milagros hablaron sobre presentes. Durante la charla, hubo un intercambio lleno de chispa donde Milagros con picardía mencionó su día favorito: "No sé. Salir de Gran Hermano, creo que fue el mejor". A lo que Licha, cómplice, sugirió que quizás su amor había estado cavando la salida para que ambos reanudaran su tiempo juntos en el exterior.
Para cerrar con una reflexión profunda, la confianza surgió como temática. Las preguntas dieron paso al juego: ¿Quién, de ambos, sería el primero en revisar el móvil del otro? "Tal vez yo, pero nunca lo haría realmente", fue la curiosa respuesta de Milagros, recibiendo por parte de Licha una afirmación de seguridad absoluta: "Jamás lo haría, destruiría la confianza que nos guía".