Luego de más de tres décadas comunicando noticias el reconocido periodista confirmó que se va de Artear, la empresa para la cual trabajó durante tantos años al frente de noticieros tanto en TN como El Trece. Y si bien la decisión no le fue nada fácil, esta vez se la jugó y se dejó llevar por sus sentimientos.
Si bien en varias oportunidades Sergio Lapegüe recibió ofertas laborales para pasar a otras emisoras fue recién ahora que sintió la necesidad de aceptar, dejar atrás una etapa y animarse a un nuevo desafío laboral que se verá por la pantalla de América y combina humor, entretenimiento e información.
Sin dudas, su cumpleaños número 60 tuvo mucho que ver en este cambio y la necesidad interior de hacer cosas nuevas. De hecho, el propio periodista destacó: “Sí, hizo un clic la década esa. Decir, ¿hacia dónde voy? ¿Cuánto falta? ¿Qué hago? ¿Cuánto tengo? Un amigo nuestro me dijo: ¿cuántas vacaciones nos quedan a esta edad?”.
“¿Cinco laburando? ¿Cinco? Me shockeó Coco. Y dije, guau, ¡tenés razón! Me falta hacer algo, ¿no?”, sumó Sergio quien profundizó: “Cuánto tiempo queda para disfrutar en óptimas condiciones, me preguntaba. En las vacaciones subir una muralla, por ejemplo. No sé cómo es el futuro, nadie lo sabe, es hoy”.
SOLTAR, PARA RECIBIR LO NUEVO
“Boooooom al cerebro. Mi futuro es hoy. Tiene razón. ¿Qué sé yo qué puede pasar dentro de dos días? Todos los días siento que hoy es el momento y que hoy tengo que hacer las cosas. Fui aprendiendo a darme cuenta que… ¿viste esa bolsa llena de caramelos que tenemos cuando somos chicos? Cada vez tengo menos caramelos, entonces voy a tratar de saborearlos un poco más”, destacó.
Finalmente, Lapegüe explicó por qué ahora sintió que tenía que soltar los 31 años en el grupo Artear. “Me estaba apagando. Me estaba sintiendo aburrido. A las nueve menos diez yo le decía a Roxi ´ufa, falta una hora más… ´. ¿Qué pasa? ¿Por qué? ¿Si yo estoy feliz acá? Tempraneros hasta el nombre es mío, un invento mío. ¿Por qué me aburría de 9 a 10? A las nueve ya tenía ganas de irme, entonces no era normal”, lanzó.
En la misma entrevista Sergio remarcó: “Si no había oferta, yo seguía haciéndolo porque era mi trabajo. Pero me estaba apagando, se me había acabado la zanahoria, la que empezás a comer cuando sos más joven. Y necesitaba otra zanahoria. Entonces vino un tipo que me dice ´tengo esta otra zanahoria´. ¿Cómo? Está más rica esta”