La relación entre Griselda Siciliani y Luciano Castro sigue siendo tema de conversación en el mundo del espectáculo. En medio de rumores, acusaciones y declaraciones explosivas, la actriz confirmó que su vínculo con el galán se mantiene sólido, a pesar de las recientes declaraciones de Sabrina Rojas, exesposa de Castro y madre de sus dos hijos.
Griselda fue abordada por un cronista de Socios del espectáculo (eltrece), quien le preguntó directamente por el estado de su relación con Luciano. Su respuesta fue clara y sin rodeos: "¡Sí, señor! Estamos de novios". Con esta afirmación, Siciliani dejó en claro que, a pesar del escándalo, la pareja continúa adelante.
Cuando el periodista le recordó las acusaciones de Sabrina Rojas, quien aseguró que Luciano aún le enviaba mensajes comprometedores, Griselda optó por no entrar en detalles. “Sabés que no hablo de la intimidad de nadie. Yo no hablo de mi intimidad ni de la de nadie. Cada uno con su vida”, respondió con firmeza.
El conflicto mediático comenzó cuando Sabrina, durante un móvil con Intrusos (América), calificó a Luciano Castro como un “infiel serial espectacular” y afirmó que este comportamiento aún persiste. “Es un chabón al que le gusta mucho lo que no tiene. O sea, desea lo que no tiene y ahora no me tiene a mí”, lanzó, sugiriendo que el actor podría estar intentando reconquistarla.
Además, Rojas insinuó que la relación entre Castro y Siciliani podría no tener un final feliz. “El infiel serial no cambia”, sentenció, dejando entrever que, según su experiencia, las probabilidades de una traición son altas. Incluso reveló cómo el actor solía compensar sus errores: “Cuando se manda cagadas, hace de todo para compensarlo. Y lo terminás amando de nuevo, te lo digo por experiencia”.
Lejos de alimentar el escándalo, Griselda se mostró tranquila y enfocada en su presente. La actriz expresó estar “muy feliz” con su vida actual y aclaró por qué prefiere mantener su relación fuera del ojo público. “No soy de subir muchas fotos. Te prometo y te arrobo para que te quedes tranquilo”, bromeó con el cronista, dejando en claro que la exposición no es parte de su dinámica de pareja.
Siciliani también evitó entrar en la narrativa de las acusaciones y se mantuvo firme en su postura de no hablar sobre los conflictos ajenos ni sobre aspectos íntimos de su relación con Castro.