Los ánimos están caldeados en la casa de Gran Hermano y las Fiestas potencian las emociones y sensibilidades Y en las últimas horas, los jugadores tuvieron un traspié que dejó a algunos al borde del colapso emocional, la bronca y las ganas de largar todo y salir por la puerta giratoria.
Todo se dio a raíz de un macabro kiosco que GH puso a disposición de los hermanitos. Macabro porque la producción les ofreció elegir entre varios beneficios, teniendo en cuenta lo que le gusta a cada uno. Cigarrillos, sushi con champagne, asado con vino, chocolates premium, caramelos… la lista era larga pero solo podían elegir un amenitie.
Cuestión que, además de todo eso, había un sobre lacrado conteniendo una sorpresa. Que, por decisión de la mayoría, Ulises, el último líder de la semana, terminó abriendo. Pero la sorpresa era el premio que el sobre contenía: un mazo de cartas para jugar al truco y al chinchón durante 24 horas.
La decepción fue unánime, pero hubo una hermanita que quedó desesperada: Sandra Piore. Angustiada porque dejó ir la posibilidad de fumar, la pescadora de La Plata fue al confesionario a hacer catarsis con el Big y quedó al borde de abandonar la competencia.
SANDRA PRIORE ANUNCIÓ QUE QUIERE ABANDONAR LA CASA DE GRAN HERMANO
“Viene el 24 y hace tres días que no fumo. Lo trato de manejar. Está bien que pueden elegir, pero no tuvieron consideración y no lo voy a poder sostener, además de que hasta la semana que viene no hay posibilidades de hacer alguna prenda”, estalló Sandra, desconsolada.
“No la quiero seguir pasando así, lamentablemente, y más viniendo el 24”, expresó Priore, que no dijo nada ante sus compañeros luego de la votación. Pero hubo una buena noticia para Sandrita: Santiago del Moro prometió helados y cigarrillos a cambio de un nuevo desafío.