Mirtha Legrand vivió un momento complicado en su programa el fin de semana pasado por un cruce con Roberto García Moritán. La conductora le preguntó varias veces si le había sido infiel a Pampita, pero él evitó responder, diciendo que todo era una operación política. Mirtha, sin filtro, le contestó que a nadie le interesaba su carrera como político, que no era tan importante y que para la gente solo era “el marido de Pampita”.
En A la Barbarossa, Analía Franchín habló sobre lo que no se vio en televisión. “Esto le sirvió un montón a Moritán, pero Mirtha estuvo muy agresiva. Yo la amo, pero esto no es lo que uno espera de ella. Fue irrespetuoso y violento”, opinó la panelista. Sus palabras generaron sorpresa porque pocas veces alguien critica así a la diva.
Franchín también se mostró incómoda con la reacción de los demás invitados. “Es muy feo lo que hizo Mirtha, no estuvo bien. Pero me sorprende que nadie más en la mesa haya dicho algo. Todos se quedaron callados”, comentó. Esto abrió el debate sobre el rol de los invitados frente a situaciones tensas como esta.
La panelista contó que habló directamente con García Moritán después del programa. “Le pregunté si alguien le pidió disculpas fuera del aire, y me dijo que no. Cuando terminó todo, nadie le dijo nada, fue un silencio total”, aseguró. Este detalle llamó la atención de todos en el estudio.
MIRTHA LEGRAND QUEDÓ EXPUESTA
El cruce dejó expuesto un lado más polémico de Mirtha, que usualmente se destaca por ser elegante con sus invitados. Sin embargo, esta vez muchos la acusaron de haber cruzado un límite y ser demasiado dura con Moritán. Las redes sociales también se llenaron de críticas y defensas hacia la conductora.
Roberto García Moritán, por su parte, no hizo comentarios públicos sobre lo sucedido. Algunos creen que podría aprovechar este momento para ganar visibilidad, mientras que otros opinan que intentará dejar el tema atrás. Mientras tanto, el cruce sigue siendo tema de conversación en todos lados.