La Selección Argentina a lo largo de su historia se jactó por tener grandes arqueros… no es casualidad que ahora mismo esté el Dibu Martínez en el podio de los mejores de la historia. Pero anteriormente hubo grandes futbolistas que marcaron un camino, que se hicieron cargo de una etapa jodida y que quedaron para siempre en el corazón de los hinchas. Ese es el caso de Nacho González; el pibe que nació en Sarandí, el que usó la n°10 estando en el arco de la albiceleste, el que se hizo ídolo de Racing habiendo crecido en una casa donde su papá y su hermana eran fanáticos de Independiente... esas rebeldías de chico que uno tiene y que al histórico guardametas lo llevaron a convertirse en uno de los mejores. En su charla con Diego Díaz en la sección De Visitante para Paparazzi, hizo un repaso de todo; Argentina, el Dibu, Gustavo Costas, Diego Maradona y la estafa de un representante que arruinó su vida.
“Diego (Díaz) es uno de esos personajes que siempre da gusto cruzarse, no soy de dar elogios pero es la verdad. Soy un tipo que tiene cara de culo.. siempre fue así, si voy para atrás en el colegio también. Los arqueros o son locos o son boludos, yo tengo una tercer teoría pero que no la vamos a decir, me voy más para el lado de ser un loco y no un boludo. Lo he sido en algún momento de mi vida seguramente”, empezó contando Nacho.
Si hay algo que siempre lo caracterizó a Nacho es esa honestidad brutal a la hora de hablar. Contando sin tapujos parte de su historia, el arquero recordó uno de los peores momentos que vivió; casualmente se dio en el mejor momento de su carrera, cuando dejó Racing en el 1997, luego de un breve paso por Newell’s en el 98 y llegó a Europa para transformarse en un hombre fundamental en la historia de un club icónico como Las Palmas de España.
“¿En qué momento fuiste un boludo?”, le consultó Diego, y Nacho abrió su corazón: “Yo creo que en mi carrera, en la más importante; en confiar en un tipo que me maneje todas las cosas y me deje culo para arriba. Un representante. En el momento de despegar de Racing, aparece alguien para comprar mi pase y yo me voy a Las Palmas”.
“Viste cuando generas piel con alguien, es difícil hasta con una pareja te pasa… y te ponés ciego. Y a tal punto que le firmé un poder absoluto, en ese momento estábamos casados con Paola y le firmé un poder absoluto para que nos manejara todo. Es un tipo conocido dentro del ambiente… no vamos a decir su nombre. En un momento le manejó las cosas a Messi hasta 2006, que su papá se dio cuenta que quería hacer lo mismo que conmigo y creo que Lionel, con una estructura mucho más amplia y gente que lo hizo despertar”, detalló González.
Uno de los momentos de su trayectoria que lo ubicó en un escándalo total fue en 1997, cuando le pegó un cabezazo a un jugador de Bolivia y recibió una sanción que lo marcó. La explicación que tiene a esa polémica, habiendo pasado tanto tiempo, es algo que aún sigue resonando en su cabeza y cuesta entender
“Me tocó jugar los tres partidos más difíciles de la era Pasarella, que fue Uruguay en el Centenario, Colombia en Barranquilla que fue en febrero, ganamos 1-0, y después viene Bolivia y yo venía con una distensión de ligamentos, el destino me estaba haciendo un llamado, Bolivia en La Paz era un partido perdible”, realtó Nacho.
Y haciendo memoria, contó detalles de qué se cruzó en ese momento en su cabeza para agredir a un rival: “Pero viste cuando no querés ceder nada. El partido lo ví pocas veces, pero el quilombo lo empieza Hernán Díaz, que la camiseta con sangre, en el segundo tiempo al Chapa Zapata lo expulsan y yo me acerco a mitad de cancha y le meto un cabezazo al nueve de ellos de la nada. Me suspendieron de oficio”.
Si hay alguien autorizado para hablar del arco y en especial del Dibu Martínez, sin dudas que es Nacho. Desde su análisis destacó las increíbles cualidades que tiene el actual mejor golero del mundo, pero también qué cosas a mejorar tiene para mejorar, dentro del marco de una crítica constructiva: “El Dibu es superior a todos. Jugando no sé si estuve al límite o al fleje, ahora no sé si se ha relajado un poco porque está en futbol que le exige más seriedad a la hora de jugar y eso le ha costado despegar del Aston Villa y llegar a equipos más poderosos, pero algo de loco tiene. La historia de los grandes arqueros tiene algo de loco. El personaje en un momento se acaba y después lo tenés que defender”.
“Desde lo técnico está en una liga muy difícil, Hay cosas para poder corregir, se hace enorme a la hora de tapar, pero sí en algunas caídas las hace para atrás, vamos a lo que hablamos antes, de otros aspectos cuando empezás a hilar muy fino. Técnicamente podés ser el mejor, hay distintos tipos de entrenamientos, pero a la hora de tomar decisiones te cagas”, sostuvo González.
En cuanto a su manera de ser, Nacho coincide en que ese personaje encaja justo para él: “Ha tenido lo de los penales que si no pasada seguramente le hubiese dado más seriedad, pero si lo cambiamos no es Dibu, como decía Messi, y Cruyff si no hubiese fumado 5 paquetes por día no hubiese sido Cruyff”.
-¿Estuviste Cerca de los vicios?
“Yo fumo desde los 20 años, siempre lo tuve controlado. Y cuando fumaba igual, dos o tres cigarrillos por día, cuando jugaba más, 5, 6, un poco más. El Negro Astrada era peor que yo, el Pelado Almeyda fumaba un paquete por día, y en el arco la atención te la comés vos solo. En el vestuario de la cancha de River le pedí un cigarrillo, entonces, el Coco Basile ya sabía que fumaba, en el vestuario decía que parecía Londres, era la única forma de descargar, sino cómo haces ahí en la cancha solo", confesó González.
Vinculado 100% con Racing, Nacho tuvo múltiples etapas por el club, que fueron más allá de su paso como futbolista. Actualmente se encuentra trabajando con los juveniles en Reserva, pero su amor por el club de Avellaneda va más allá de cualquier historia o persona de turno: “Yo nunca hice juicio, ni tiré mierda. Siempre para mí Racing estuvo por delante de todo, y eso me abre la posibilidad que cada vez que me llaman caminar tranquilo por el predio. Racing se está instalando como el tercer grande, pero se está posicionando en los últimos años. La cancha de Racing en un partido normal está llena”.
Feliz por este presente que vive la Academia, Nacho celebra que Gustavo Costas, actual DT del equipo sea el gran responsable del presente que viven. Considerando al entrenador como uno de los grandes ídolos en la historia del club, poseen un vínculo cercano y muy especial.
“Los que tuvimos todas estas carencias los que llegamos al club, si me preguntas quién se lo merecía yo digo que él. Me llamó para ir al club como entrenador de arqueros, le dije que prefería quedarme en juveniles, estaba en la tele en ese momento entonces era mucha logística. Le dije que cuente conmigo. Es un loquito hermoso, siempre hablo con los hijos, que uno es el ayudante y otro el profe y me dicen ‘no lo podemos calmar’. Mirá que nosotros le hablamos pero lo vive de esa manera. Sabe mucho”, afirmó Nacho.
Con un vínculo especial que tuvo junto a Diego Maradona, Nacho contó momentos épicos que vivió a su lado y cuánto lo marcó, no solo en su carrera, a donde tuvo la fortuna de tenerlo como DT y rival, atajando un penal, sino que también desarrollaron una gran amistad.
“Maradona te cautiva. Él está. Llenó toda la platea A, la que está detrás de los bancos. Me tocó tenerlo como entrenador, era un jugador más él, me las clavaba en el ángulo, no había maneras de sacarlas. Yo vuelvo en 2010 y el Mago me convoca al Showbol que tenían, todos los martes eran asados, me tomé el tiempo de darme cuenta. Diego hablaba y eran todos caripelas los que estaban en esa mesa, cada minuto de él era una anécdota en su vida, hablaba y todos lo miraban”.
-¿Y por último, te pregunto, qué es Independiente en tu vida?
“De Independiente mi viejo y mi hermano eran hinchas. Con el tiempo le fui perdiendo la bronca, como jugador sí la tenía. Me encantaba jugar de visitante en las cancha vieja, iba a provocar", sentenció.
