Si bien durante su estadía en los Estados Unidos supo ser noticia y generar polémica tanto en nuestro país como en el que se encontraba, al protagonizar un bochornoso episodio donde una mujer lo grabó y agredió dentro de un mercado de Miami, lo cierto es que, lejos de preocuparse, o afectarle, el periodista disfrutó de unas merecidas vacaciones con su familia en Florida.
“Las vacaciones de a cuatro, con un bebé, eran todo un desafío. Si bien siempre nosotros sacamos los prejuicios de viajar con bebés en avión, no lloraron ninguno de los dos en los vuelos. Nos encanta viajar, aceptar desafíos de conocer ciudades nuevas. No es fácil con dos cochecitos, dos huevitos, las precauciones, las valijas, pero fue hermoso y gratificante. Acá tenemos mucho laburo y compartimos poco los cuatro, nunca estamos 24 horas juntos. No coincidimos un día. Por eso, compartir los cuatro fue lo más lindo”, arranca contando Diego Brancatelli (42), a pocas horas de pisar suelo argentino con su mujer Cecilia Insinga y sus hijos Valentín (3) y Luca.
–¿Cómo viviste el episodio de la mujer que te grabó comprando y te criticó por gastar plata en el exterior?
–En el momento pensé que sólo había sido ese feo momento. Al rato me olvidé. Pero después esta persona se encargó de mandarlo a las personas exactas y viralizarlo. Fue un sacudón. Me llamaron de todos los medios, políticos, colegas, personalidades, gente de Cambiemos. Logró disminuir la grieta. Más allá del mal momento, me terminó haciendo un favor, beneficiando en sostener lo que pienso y mostrando lo que soy. Estaba con mi familia en un local de “todo por un dólar”. Esa mujer buscó insulto y reacción y logró la unión de los argentinos. Allá estaba entre despojarme del celular o atender a todos los que me llamaron. Fue extraño estar tan lejos pero en la agenda de los medios y en boca de todos.
–Subiste videos haciendo asado en la playa, tomando mate y con vida de pibe de barrio.
–Me encanta la vida tranqui, en familia. En este viaje logré un mix, porque me encantan la playa y la vida de camping. Buscar árboles, armar las parrillitas y prender el fuego. Acá en Argentina es difícil que lo hagamos. Era el paraíso para Brancatelli: un lugar con árboles, bancos, parrillas y a metros, el mar turquesa. Allá son muy baratas las ribs de cerdo y me di el gusto de hacerlas muchas veces con salsa barbacoa. Las ribs al borde del mar fueron perfectas.
–Un viaje lindo y lejos de grandes lujos…
–Sí. Estuvimos cuatro noches en Naples, en un hotel, y comimos comida chatarra afuera. En Sarasota alquilamos una casa, en Orlando hicimos cuatro parques de Disney y terminamos con diez días en Miami en la zona de Hallandale. De esos diez días una sola vez fuimos a cenar afuera, en una casa muy conocida por argentinos que se llama Prima Pasta.
-¿Gasolero?
-Siempre comprábamos y cocinábamos en casa, no sólo porque así ahorramos mucha guita sino que comíamos como queríamos. Me encanta cocinar, así que lo hice yo y la dejé descansar de eso a Cecilia. Nos encanta viajar y trabajamos para ahorrar y conocer el mundo. Me encantaría recorrer todos los países. Estamos planeando el año que viene recorrer España. Mi sueño sería hacer la Eurocopa 2020. Depende de a cuánto esté el euro, y si coincido con las vacaciones. Si no, España, Alemania y Croacia.