Durante el ciclo de Intrusos, un móvil logró interceptar a Barby Franco para charlar de su noviazgo con Fernando Burlando. Con el vestido de casamiento en mano lista para sortearlo, la modelo contó cómo tomó la decisión de su pareja de cancelar la boda por segunda vez, por culpa de un chiste que hizo sobre Esmeralda Mitre.
“Habíamos tenido una crisis de dos semanas por un comentario que hice yo en un programa sobre Esmeralda Mitre y él no lo supo entender. En lo de Mirtha Legrand dijo que no se quería casar y yo no sabía que iba a decir eso” comenzó dolida la joven mediática.
Sin embargo, molesta por enterarse de la noticia a través de la televisión, disparó: “Ahora soy yo la que no me quiero casar. Voy a sortear el vestido por Instagram. La segunda vez que te cancelan el casorio, no está bueno. Y menos tan expuesta”.
Además, Barby Franco reveló qué fue lo que le molestó de la amistad entre Fernando Burlando y Esmeralda Mitre: “Nunca me contó cómo la conoció ni la relación que tienen. Esa vez que se habían encontrado yo me había enterado por tele, no por él. De los trabajos que hablo ella yo no tengo ni idea. De hecho le pregunté a Burlando el otro día que hablamos y tampoco me quiso contar. Y a ella no la conozco, solo por la tele. Lo que me llamó la atención es que se conocieron en un programa de tele, y al día siguiente ella cayó en la oficina como si nada. No se conocían bien personalmente”.
Dejando en claro que su decepción no pasa por una situación de celos, sino por sentir que le están ocultando cosas y que “la situación es rara”, la modelo reveló: “Me cuenta todo y esto no. Siempre me cuenta todo, me pide opiniones, hablamos un montón. Pero yo todo me enteré por tele. Fue raro también cómo se manejaron en la televisión”
A pesar de eso, Barby contó que ahora viven bajo el mismo techo, ya que Burlando se había ido al campo una semana para tomar aire fresco: “Estamos en la misma casa, pero creo que nos debemos una charla bastante larga y ver qué va a pasar con esta situación. Hoy estoy muy desilusionada, no está bueno que te cancelen el casamiento porque yo tengo mi propia opinión. Es como ‘otra vez la boludeo a la piba’. Y ahora yo no tengo ganas de casarme realmente, está todo bien, capaz que seguimos toda la vida, un año o dos, pero no tengo ganas de tener ese compromiso del casamiento”.
Además, Franco confesó que hace tres meses que no mantienen un diálogo como pareja, y que en gran parte se debe a los extensos horarios laborales del letrado: “No hablamos nada, él últimamente sale a las 7 de la mañana de casa y vuelve a las 11 de la noche y no tenemos tiempo de nada, ni de hablar. Es la famosa crisis de los 7 años, veníamos más o menos pero lo de Esmeralda fue lo que rebalsó el vaso”.
Remarcando que su problema no pasa por un conflicto de posesión sino de intentar entender lo que sucede, irónica, Barby apuntó contra Esmeralda: “No son celos, a mi me pareció rara la actitud y que después diga que no nos vamos a casar porque hice un chistecito que a él le cayó mal. Aparte, celos de Esmeralda Mitre no… Señor, no”.
Sin embargo, lo que más llamó la atención es que durante el móvil, le mostraron a Franco un fragmento de una entrevista que habían tenido con la tercera en discordia, en donde Mitre aseguraba que solo mantenía una relación profesional con Burlando, pero dejó al descubierto un detalle que provocó el enojo de Barby: “Yo respeto la intimidad de mi socio a quien respeto y admiro muchísimo. Pido respeto por mi novio y mi relación, y en segundo lugar por mi socio que conmigo se está portando de maravillas, pero no se merece este invento. Hoy desayunamos juntos pero para hablar de nuestro partido político que queremos crear”.
Sin titubear ni filtrar su malestar, Franco disparó: “Ah, ¿qué? ¿Hoy desayunaron juntos? No sabía nada. Y eso que ayer dormimos juntos y no me dijo nada. Ahora lo hablaré con él. Es más, me dijo ‘poneme el despertador a las 8’. No sé por qué lo estará ocultando, no tengo ni idea”.
Y, enojada y dolida, apuntó: “Ni ganas de ir a mi casa ya. Tenemos que hablar, porque si va a seguir así él no sé si tengo ganas de seguir con la relación. Obviamente algo está pasando que yo no me estaría enterando, capaz se le fue el amor y está buscando excusas para que yo le pregunte. Me voy a casar con la vida misma”.
