Muchos creen que Pamela David (40) nació mediáticamente con el programa El Bar, pero no. La santiagueña, que hoy encabeza el magazine Pamela a la tarde por la pantalla de América, trabajó intensamente para que tener un lugar en los medios mucho antes que el reality estuviera al aire.
Cuando llegó de Santiago del Estero con la mochila repleta de sueños vivió en una pensión, en compañía de otras chicas del interior. Entonces, trabajó como promotora, hizo publicidades, fue extra en películas y estudió Administración de Empresas en la UBA, carrera que abandonó en tercer año.
“Yo soñé, desde que tengo uso de razón, trabajar en la tele, ser actriz, venir a Buenos Aires y triunfar. Lo soñaba pero no se lo contaba a nadie. Solamente estaba en mi cabeza, en mis deseos. Me daba vergüenza que me digan: ‘¡Andá! ¿Vos qué vas a hacer?’", recordó en diálogo con Clarín.
Evocar su pasado dio lugar a que hable del contraste que aquellos inicios tienen con su actual presente (recordemos que está casada con Daniel Vila, dueño de América).
“Creo que si no hubiera vivido eso no valoraría cada cosa que uno logra. Sin desmerecer, porque también hay personas que nacieron en otra realidad. En esos casos, por ahí está en la educación de sus padres enseñar el valor de esas cosas. Pero a mí lo que pasé en mi vida me hizo aprender a valorar. Me viejo me inculcó desde muy chiquita el agradecer, el cuidar, cuidar el mango. Creo que el origen y el pasado son importantes para disfrutar el presente”, explicó a la par que rememoró –con agradecimiento- su paso por El Bar.
“Fui a muchos castings en los que no quedaba. Después de El Bar, cuando iba, me decían: ‘yo te vi y decía qué ángel que tiene esta chica’. ¡Sí, claro, pero antes no quedaba! Por eso para mí fue tan importante El Bar, lo agradezco un montón”, finalizó.
