El sábado, el programa Podemos Hablar, conducido por Andy Kusnetzoff contó con la presencia de la ex modelo, Ginette Reynal, entre otras figuras del medio, y habló sin pelos en la lengua acerca del peor momento de su vida: su problema con las drogas.
“Pasen al punto de encuentro los que la vida les dio una piña y se levantaron", fue la pregunta disparadora que lanzó Andy y Ginette pasó al frente del piso y contó acerca de la muerte de su marido, Miguel Pando, quien se enfermó de cáncer y murió al poco tiempo producto de una metastasis.
“Una piña fue la muerte trágica de mi marido, de cáncer de cerebro. Se murió en un año. Se murió en casa. Tenía 43 años y era un deportista, que siempre llevó una vida sana. Nunca fumó", expresó Ginette
Y luego recordó su delicado momento: “Me costó mucho salir de eso porque elegí la negación. En vez de encarar el duelo y hacerlo, me fui por otro lado, me zambullí a drogarme".
Luego el conductor, se interesó acerca de cómo pudo superar las drogas y la ex modelo que confesó que fue gracias a la ayuda de sus tres hijos. “Yo me puse oscura, nocturna. Me metí para adentro. Consumí drogas duras. No me fumaba un porro. La pasé mal. Pero me rescataron mis hijos, mis tres hijos. Ellos me dijeron 'mamá, basta. Hacé algo. Internate, pero hacé algo'. Además, lo que hice fue recurrir a un amigo, que había entrado a grupos, y fui a Narcóticos Anónimos… Pero la adicción es una enfermedad que no se cura nunca” afirmó Reynal
Hacia lo último, Ginette contó que siempre “fue cautelosa” y nunca hizo nada adelante de sus hijos, pero si se daban cuenta que había consumido por su actitud al día siguiente. “Estaba como malhumorada”, cerró
