Fueron etapas difíciles las que debió atravesar el Teto Medina un par de meses atrás. Repentinamente, sobre él recayeron fuertes denuncias por violencia de género, las cuales habrían tenido su origen en un contexto de abuso de drogas que al periodista lo llevó a agredir a Marcela Fernández, su ex pareja.
En principio, el Teto negó todo y avisó que llevaría a juicio a su presunta víctima, asegurando que nada de lo que la mujer señalaba podía probarse. Sin embargo, con el correr de los días, el propio periodista optó por tomar una trascendente decisión para evitar caer situaciones irreversibles: internarse en una granja de rehabilitación.
Esta determinación, aunque pareció darle la derecha a su denunciante, le sirvió para encarar un proceso de recuperación que ya empezó a regalar sus primeros frutos. “Estoy bien, mejor, vengo a grabar, así que mejor. Gracias a Dios. Mi salud ya está bien. Estoy cuidándome, con el trabajo sanador que es muy importante. Les estoy haciendo caso a los médicos y la verdad es que me siento bien”, fue el testimonio de Medina una vez que lo consultaron sobre la marcha de su tratamiento.
De acuerdo a su visión, los resultados de haberse sometido a un estricto período de desintoxicación y a una medicación específica los sorprendieron, pues surgieron antes de lo previsto: “Un mes de internación nada más y sinceramente quiero agradecerle al canal por el tiempo que me dio. Por suerte, estoy para volver a trabajar que es lo más importante. Me contiene mi familia, mis hijos y la gente que nos quiere. Bendigo poder estar otra vez en un estudio de televisión, algo que para mi tiene un valor incomparable”.
La intención de las autoridades de Canal 9 sería que Teto se vaya incorporando progresivamente a sus tareas laborales, que por supuesto fueron inmediatamente interrumpidas cuando salieron a la luz las acusaciones que lo colocaron en una posición delicada.
Con procesos judiciales a punto de ponerse en marcha y el dedo acusador de parte de la opinión pública apuntando a su integridad. Teto se la bancó y más allá de que tendrá que dar las explicaciones del caso ante quien corresponda, privilegió su salud, que en definitiva, al margen de todo, sigue siendo lo más valioso del ser humano.