Trabaja en la Argentina hace 38 años, desde su desembarco en Radio El Mundo en el lejanísimo 1981. El mejor relato de gol de todos los tiempos de la radiofonía universal (el segundo de Diego a los ingleses en el Mundial de México) ya cumplió 33 años: acompañó aquella danza única y genial de Maradona para hacerse inmortal el 22 de junio de 1986.
Hace casi 19 años hizo lo que nadie: enfrentó a las corporaciones y mostró, de costado, los goles de Boca contra Real Madrid en la final intercontinental del 29 de noviembre de 2000, un partido que transmitía en exclusividad un sistema de cable. Lleva tres años conduciendo, con Gustavo Campana, el ciclo La mañana, un programa que transformó a la pequeña AM 750 en una competidora seria y fuerte por el prime time radial.
Todos esos números impresionantes quedan reducidos a cenizas frente a los 41 años (41, sí, no hay ni un día de exageración) que Víctor Hugo Morales, el hombre que logró todo lo que describimos, cumplió como marido de Beatriz de Nava: 41 años. Impresionante. No es récord (Palito Ortega y Evangelina Salazar llevan 52 años juntos después de dar el sí) pero, a tono con su actividad de relator futbolero, pega en el palo…
Víctor Hugo desarrolla una intensa actividad en la noche porteña. Tiene asistencia casi perfecta a espectáculos teatrales, recitales, conciertos y presentaciones artísticas de todo tipo, del ámbito comercial o del circuito off, a las que después alienta y promociona en su programa.
A veces va solo, a veces lo acompaña algún amigo, y otras tantas va con su esposa, Beatriz, que es de perfil bajo pero no escapa a la hora de las fotos. Están perfectos los lugares que eligen: a esta altura del partido, un matrimonio de 41 años es todo un espectáculo.
