Oriana Sabatini (23), la hija mayor de Cathy Fulop, es una bomba. Dueña de bellísimos rasgos y una figura impactante, la muchacha –quien está en pareja con el talentoso futbolista Paulo Dybala- reveló detalles desconocidos de su adolescencia y los sufrimientos que padeció debido al temprano desarrollo de su cuerpo.
“Crecí con muchos complejos y sufrí frente al espejo. Me miraba con odio, siempre buscando algún defecto que justifica mi inconformidad con mis piernas, con mi panza...”, relató en una entrevista con la revista Gente.
Y después detalló qué le pasaba cuando sus amigas aún permanecían con figuras aniñadas. “Siempre fui enorme respecto a mis compañeras. Cuando ellas todavía no se habían desarrollado yo ya medía un metro setenta, tenías lolas y curvas que intentaba disimular. Padecí por ser ‘la diferente’. Era terrible ir a la pileta, donde todas usaban bikini, o prepararme para salir en una edad en la que las chicas solemos uniformarnos en un estilo”, comentó.
Pero después contó que entendió que la belleza reside en el interior de las personas y emitió un profundo mensaje. “Tardé 23 años en darme cuenta de que al entrar a un lugar, nadie se dará vuelta para verte por ser perfecta. Y en este país, donde el foco está puesto en lo físico, no por nada tenemos la cifra más alta en víctimas de trastornos alimentarios, quiero ser yo la que le diga a las chicas: ‘Vas a conquistar el mundo por lo que seas, por tu energía interior’”, concluyó.
Pero parece que su novio, el delantero de la Juventus, no está muy contento con la producción de fotos súper sexys que la actriz y cantante hizo para el semanario, ya que ante la foto que ella compartió en su cuenta de Instagram, él le devolvió con un emoji de una carita con los ojos hacia arriba.