Con ganas de ir por más, Javier Manzano (36) apuesta a su pasión, con la que pisa fuerte en las plataformas digitales, su canal de YouTube y en vivo. Artista de cuna, el cantante de pop latino oriundo de Mendoza seguirá recorriendo el país con el sueño de llegar a una gran presentación en Capital Federal.
“La música me gusta desde que tengo uso de razón. Me subía al auto con mis padres y, sin estéreo de por medio, iba mirando la ventanilla y cantando de todo. Mi abuelo materno tocaba el acordeón, la guitarra y la armónica, tenía una banda y tocaba en todas las reuniones familiares… creo que viene un poquito de ahí", comienza.
"Cuando canto me transporto a otro mundo que tiene una energía y alegría inexplicables. Me siento en mi casa haciéndolo. De chiquito todos me decían que lo hacía bien, me preguntaban cuál iba a ser mi vocación de grande y siempre decía que iba a tener que ver con esto. Mis padres querían que fuese doctor… le tuve que hacer creer a mi familia que me había inscripto en la Facultad de Medicina y era mentira”, agrega.
–¿Tras los pasos de qué estás?
–Es difícil hacer una carrera artística a pulmón, más siendo un intérprete y compositor independiente. Pero el movimiento es vida. Voy subiendo escalones. Años atrás, no sabía cómo hacer las cosas, o para dónde ir, hubo épocas de flaquear. Y trataba de no mostrarlo. Uno siempre trata en redes sociales y presentaciones de mostrar el perfil de artista y nunca demostrar que muchas veces cuesta. Y ahora estoy en Buenos Aires tratando de hacer difusión y mostrar lo que hago. Gracias a Dios tengo auspiciantes, como confitería San Agustín, de Marcelo Zarandón, de Mendoza.
-¿Con quién te gustaría compartir un escenario?
-Sueño con con la genialidad que tienen Abel Pintos, Luciano Pereyra, Tini Stoessel, hacer una canción, un dúo, un video. Uno de los sueños lo estoy cumpliendo: vivir de lo que amo y poder hacerme conocer en mi país. Me falta hacerme conocido en Latinoamérica, empezando por un mega show en el Luna Park.
–¿En algún momento pensaste en abandonar tu pasion?
–Tiempo atrás, me desesperaba, me hacía mal. Después me empecé a relajar y si tenía que ser, iba a ser. Me empecé a dejar llevar sin quedarme quieto.
