Se casó, fue mamá y se dedicó a seguir a su pareja por el mundo. Durante siete años, Soledad Fandiño (37) estuvo alejada de la Argentina. Sólo venía al país para fechas puntuales vinculadas a festejos familiares o celebraciones navideñas y de fin de año. Durante esos larguísimos meses, la actriz también dejó atrás su carrera para compartir sus días y noches con René Pérez, el líder de Calle 13.
La maternidad fue un sueño cumplido para ella y el cantante, con quien compartió los primeros tiempitos de Milo, el hijo que tuvieron. Hasta que en abril de 2018 se conoció que la relación entre la ex modelo y el compositor había llegado a su fin. Y si bien la relación con el papá de su hijo estaba en buenos términos, la rubia decidió regresar al país donde nació y se crio, dejando atrás sus días radicada en Nueva York, su último destino por el mundo. Incluso, en su momento, se supo que uno de los motivos que llevaron al fin del matrimonio fue que Soledad extrañaba su tierra natal y a los suyos.
Vida nueva...
A su regreso, después de reinstalarse en tierra nacional, con todo lo que eso significó, arrancando un nuevo camino como madre soltera, Fandiño apostó a reinsertarse en el mundo del espectáculo. Y aceptó la propuesta de ser parte del Bailando por un sueño, el año pasado, bajo el micrófono de Marcelo Tinelli. Y, de a poco, recuperar la vida y la rutina que tenía antes de irse, como ser la de reencontrarse con sus amigos de toda la vida y también los que le dio la profesión y el mundo del espectáculo.
Así que, mayormente, empezó a disfrutar de salidas a boliches y a revincularse con gente. Y un amigo en común le presentó a Nacho Lecouna, productor de LaFlia, empresa de contenidos de Tinelli, con el que empezaron a coincidir cada dos por tres. Hasta que la buena onda se transformó en química y entendieron que querían que el vínculo fuese más allá. Y lo que por meses fue un rumor de romance, a mitad de año fue confirmado por la actriz.
De pronto… ¡flash!
Si bien Sole y Nacho oficializaron su romance hace pocos meses, apostaron a mantener la imagen de los dos juntos en público bajo reserva. Hasta que aceptaron la invitación de La Trastienda para la presentación de Benjamín Amadeo. De la mano, con una amplia sonrisa –por lo menos en el rostro de la integrante de Argentina, tierra de amor y venganza, en las noches de El Trece–, llegaron al típico lugar de conciertos en San Telmo. Incluso, se cruzaron con Micaela Tinelli (el productor fue pareja de Candelaria, su hermana, durante cinco años), y se saludaron con notoria buena onda.
Sin duda, la relación entre Fandiño y Lecouna está lo suficientemente afianzada para que nada ni nadie haga mella. Incluso, con el hijo de ella también todo marcha sobre rieles. ¿Pensarán en la convivencia? Todo es posible.
