La cantante y actriz, Natalie Pérez atraviesa un momento de pleno éxito en el ámbito laboral. Recientemente terminó de grabar la novela Pequeña Victoria y se presentó hace un mes en el teatro Vorterix con su disco Un té de tilo por favor. También, el jueves 7 se estrena la película que la tiene como protagonista, Un amor de película.
“El director, Sebastián Mega Díaz, tuvo una paciencia enorme y una dulzura para dirigirnos, tanto a Nico (Furtado) como a mí. Supo generar un vínculo porque a Nico no lo conocía. Además, acostumbrada a la tele, hacer cine es otro ritmo, totalmente distinto. Una escena la grabé 17 veces y en la tele la grabás una. Pero bueno, esta era mi primera vez en cine. Fue todo un aprendizaje y el equipo fue increíble", contó Pérez sobre el rodaje.
Natalie confesó que le gustó la experiencia en el cine, sin embargó “sintió vergüenza al verse en la pantalla gigante”.
La película trata sobre la separación de una pareja, las impresiones y las segundas oportunidades. En ese contexto, la cantante habló del amor, quien se encuentra separada recientemente de su novio, Ramiro Gayoso. “Las primeras impresiones son importantes hasta que aparecen las segundas. ¿En qué me fijo? Si nos miramos y hay chispa, ya está, hay algo que sucede en esa mirada”, opinó.
Y luego, sostuvo que da segundas oportunidades. “Uno puede tener un mal día o equivocarse”. Con respecto a su relación, afirmó que por el momento no hay posibilidades de reconciliación, pero no descarta la idea a futuro.
La protagonista de Pequeña Victoria se fue de la casa compartida con su novio y actualmente vive con sus padres. “No tuve mucho tiempo de pensar. Ahora que estoy más armada y más fuerte se viene el proceso del duelo”, dijo.
Por otro lado, la morocha sostuvo que a pesar de haberse distanciado, Ramiro es “una persona muy importante en su vida”: “Lo conozco desde los 3 años, es mi amigo de toda la vida y va a ser el amor de mi vida para siempre. Uno puede tener varios, distintos, amores”, reconoció.
