Poco después de haber dado a luz a su primera hija, Indie (hoy de 6 meses), la ex Gran Hermano recuperó su figura tras haber engordado 23 kilos y sigue estando tan bella como siempre, antes y durante el embarazo. Feliz con su nuevo rol, la flamante mamá se animó a posar sexy y demostrar que una mujer puede combinar maternidad y sensualidad.
“Mi hija es una genia. Es muy tranquila, dulce, siempre se está riendo, no llora casi nunca, salvo cuando tiene hambre. Es muy fácil ser su mamá. Tenía miedos, obviamente, porque es mi primera hija, pero estoy encantada y feliz de la vida. Con el papá de ella van a hacer tres años que convivimos. El también está súper baboso", aseguró.
"El quería una nena, así que está enamorado y como loco. Estamos las dos solitas todo el día de acá para allá. Pero como es tan tranquila y buena me la llevo a todos lados y me acompaña. La vida te cambia de un día para el otro. Es totalmente diferente todo. El primer mes de adaptación fue el más difícil. Acostumbrarte a que tenés una persona que depende ciento por ciento de vos, y que ya tu vida no es más tu vida”, arranca Cynthia Aller (31).
–¿Quién eligió el nombre de tu hija?
–Yo, y mi marido estuvo de acuerdo. Siempre quise un nombre corto, simple y raro. Este nombre es de origen hindú, lo tiene un 20 por ciento de la población mundial y significa “de personalidad libre e independiente”.
–Tres años de relación, convivencia, una hija… ¿casamiento?
–No. Ya estuve casada, ya lo viví y es una etapa que pasé. No está en los planes. Le digo “mi marido” aunque legalmente no lo sea. Maxi también ya lo pasó con la mamá de sus hijos. No creo que sea algo necesario, nuestra hija es la unión y llevamos casi cuatro años de relación. El tiene 53 años, recibo comentarios por nuestra diferencia de edad, pero eso es una mentalidad retrógrada. El género y la edad no condicionan el enamorarse.
–¿Cómo te fue con el peso durante el embarazo?
–En el embarazo engordé 23 kilos. ¡Una cerda, ja, ja, ja! Pero la verdad que lo disfruté. Me dediqué a comer y mirar series. Siempre tuve una genética muy privilegiada, nunca en mi vida había hecho dieta y tenía miedo, por mi trabajo, de cómo me fuera a quedar el cuerpo. Trabajo de esto y me preocupaba qué hacer si no podía volver a esto. Obviamente, hice dieta, ejercicios, y a los tres meses ya estaba nuevamente en mi peso. Y por suerte no tuve estrías.
-¿Vas a trabajar?
-Voy volviendo de a poco al trabajo, pero tranqui porque prefiero compartir mi vida con ella y disfrutar esta etapa. No fui a un nutricionista, pero hice una autodieta. No bien nació mi hija dejé las harinas, dulces y empecé a entrenar a los 45 días y con estética para la piel, que es una ayudita. Cada cuerpo tiene sus tiempos. Con el tema laboral es lo que me gusta, pero no tengo necesidad y selecciono. ¡No haría temporada de verano! Estoy por lanzar una marca de productos para bebés.
–¿Tu pareja no siente celos por tu exposición sexy?
–El no es del medio, pero no. Le encanta que haga lo que me gusta, me conoció así. Si no, no lo hubiera elegido como padre de mi hija. Le gusta lo que me haga feliz. Después de tener a mi hija, me ha pasado de recibir críticas por subir fotos sexy. Eso me saca de quicio. Es lo que me gusta hacer, mi trabajo, y no por ser madre se deja de ser mujer. Sigo siendo la misma mujer sexy con una hija. Siempre que seamos buenas madres podemos seguir siendo nosotras.
–¿En algún momento te preocupó tu cuerpo post embarazo?
–Creo que nos pasa a todas las mujeres, porque es un cambio brutal. Una trabajando de esto quiere verse bien. Me costó, tuve un período donde no me sentía bien conmigo. Me daba pena mi pareja, y él me veía divina. Hay que atravesarlo y disfrutarlo.