Jennifer Lawrence y Cooke Maroney contrajeron matrimonio a mediados de octubre en una increíble ceremonia realizada en la Mansión Belcourt, en Rhode Island.
La boda contó con varias celebridades entre los invitados como Adele, Cameron Diaz, Emma Stone y Kris Jenner. Pasado el evento y como era de esperarse, la feliz pareja tenía en mente una luna de miel de ensueño.
La actriz de 29 años y el galerista de 34 viajaron hasta Indonesia y se hospedaron en uno de los hoteles más lujosos del mundo. Se trata del complejo Nihi Sumba, ubicado dentro de la reserva natural Weemananga, en la isla de Nusa Tenggara Este. El lugar está rodeado de naturaleza salvaje y cuenta con una paradisíaca playa propia.
Si bien está compuesto por 33 villas privadas, el matrimonio decidió reservar uno de los rincones más exclusivos. Eligieron pasar su estadía en la casa del dueño del resort, Chris Burch, conocida como “Mandaka”, cuyo precio asciende a 11.500 euros por noche. El idílico lugar cuenta con varios lujos como una increíble piscina privada, un espectacular comedor al aire libre, vistas panorámicas excepcionales y camas con dosel.
Según señalan las fuentes, Lawrence y Maroney repartieron su tiempo descansando y realizando numerosas actividades. Entre ellas pueden destacarse los paseos a caballo, las excursiones a aldeas cercanas, yoga, surf y buceo, entre otros deportes acuáticos.
Son los últimos días de descanso para la actriz, ya que en poco tiempo volverá al ruedo con Mob Girl. En la película, dirigida por Paolo Sorrentino, Lawrence encarnará a una madre soltera que se convierte en una informante de los negocios de la mafia.