Desesperada, Julieta Prandi manifestó que ya no puede hablar del asedio de su ex, Claudio Contardi. La Justicia se puso del lado de él luego del pedido que hizo para que ella no siga ventilando cuestiones que tienen que ver con la intimidad. Ante esto, la modelo quedó con las manos atadas y sin poder resguardarse en los medios.
“No puedo decir nada sobre la causa. Me notificaron que tengo una multa a pedido de mi ex marido por hablar del caso, así que no puedo contar detalles”, manifestó la modelo, angustiada, en un móvil con Intrusos.
El tema la tomó por sorpresa, ya que no estaba enterada de había tal impedimento. Si bien tenía prohibido hablar de ciertos puntos, ella dice no haber violado lo que dictaminó el juez.
“Había una prohibición de hablar de la denuncia por violencia familiar, y yo no estuve hablando de eso pero bueno, ahora tengo una multa”, señaló enojada.
Desde que anunció que se estaba separando y que con sus hijos se había ido de la casa que compartían con Contardi, Julieta encontró resguardo en los medios. Por temor, fue brindando detalles del trauma que vivió durante el último tiempo.
En una de las últimas apariciones, manifestó que le tuvo que pedir al juez que impidiera que sus hijos se quedaran a dormir en la casa del padre luego de que el más grande le contara que a él lo hacían dormir en la misma habitación con la hija de la nueva pareja de Claudio y al más chiquito en la cama matrimonial, en medio de su padre y su actual novia.
En otro contexto, tal vez empezando a ver la parte positiva del caso, Prandi empieza a sonreír. En los últimos días dio a conocer que le salió el trámite de divorcio: “Me genera mucha alegría decir que ya estoy oficialmente divorciada. Es una batalla larga”.
Ahora, la rubia deberá enfrentar una suma de unos 20 mil pesos según contaron algunos íntimos de la pareja. ¡Paren la mano!
