Cuando Flor Vigna (25) se separó de Nicolás Occhiato se mostraba triste y compungida. En cada entrevista señalaba que él había tomado la decisión y que ella tuvo que acompañar tal pedido pese a querer seguir con Nico. El estaba enfocado en su ascendente carrera y no tenía lugar para estar de novio. Volcaron la relación para el lado de la amistad y tampoco funcionó. Ella, una vez más, declaró que necesitaba soltar parar olvidarse. Pero no pudo.
Pasó el tiempo y se cruzó con Mati Napp, su coach en el Bailando. Allí nació un romance que ahora, con el diario del lunes, se percibe como una gran pantalla. En los pasillos de Showmatch se dice que la rubia intentó, en los brazos de Mati, olvidarse de Nico, pero no pudo. Incluso, reforzando el rumor, apareció una foto de Flor hablándole al oído a ¿su ex?
Ante esto, como para atajarse, Napp manifestó que no estaban de novios y que, por ende, Vigna no le fue infiel si es que se confirma que una vez más está cerca de Nicolás. “Siempre fuimos libres y nunca llegamos a ser novios. Ella podía hacer lo que quería y yo también”, dijo Napp.
El siente que fue usado por su compañera en el certamen de baile del programa que comanda Marcelo Tinelli. Está dolido, enojado, y lo hace saber cada vez que habla. Por su parte, la modelo y bailarina contó que la persona con la que estaba hasta hace días ya no le generaba nada. “Se me va rápido la libido, no tengo ganas de nada. Estoy bastante asexuada”.
En unos meses, tal vez cuando las aguas se calmen y el Bailando haya terminado, confiese su reconciliación con Occhiato.
