Esta semana estalló el escándalo entre Esmeralda Mitre y su vecino, Federico Roldán, quien reveló que se fue del departamento por culpa de ella, ya que ocasionaba muchos ruidos. El contó que tiene una hija con autismo y que necesita “tranquilidad”.
Consultado por el programa Involucrados, Roldán brindó detalles de la complicada convivencia que tenía con la actriz. “No tengo nada contra ella, fue una experiencia nefasta, si la veo cruzo de vereda, las víctimas somos nosotros, ella es víctima de su propio entorno, no les interesa cuidarla", dijo y agregó que “le tiraba por el balcón huesos de carne y basura.
También, sostuvo que un día Esmeralda le rompió la cerradura de su departamento, sin motivo aparente y que puso en su ventana un reflector que apuntaba a la habitación de el y su esposa. Por esta razón, tuvieron que poner cartones en la ventana para poder dormir.
La otra versión que circuló por sus vecinos es que Roldán generó todo este conflicto con la mediática con el fin de irse sin pagar el valor total del alquiler. “El departamento estaba en malas condiciones, entonces llegamos a un acuerdo a cambio de un arreglo por alquiler y expensas. Nadie me echó, me fui yo".
Por otro lado, el notero del programa disparó que "este hombre tuvo problemas con otros dos vecinos, y a uno de ellos, que es un jubilado, le pegó un cachetazo".
Por último, la periodista de espectáculos, Cora de Barbieri lanzó que la administración del edificio avaló los dichos de Federico y afirmaron que Mitre volvió a tener las mismas actitudes. “Hace uso de su apellido".
En cuanto a Esmeralda, hizo su descargo y negó todas las acusaciones: “Este departamento me lo regalaron mis padres a los 20 años, antes había fiestas pero ahora no. Nunca tuve un problema. El año pasado yo trabajaba todo el día, no tenía tiempo para fiestas. Yo casi no estaba. Él era un fan mío, me pedía fotos todo el tiempo hasta que una vez le dije que no podía convivir así. Él no pagaba el alquiler, lo echaron porque se agarró a trompadas con unos vecino”, cerró
