Karina La Princesita está posicionada como una de las mejores concursantes del Súper Bailando 2019. A pesar de que compite con varios bailarines profesionales, la artista sabe y explica que “el Bailando no es solo una competencia de baile, sino que es un show” y es por eso que supo cómo ganarse el corazón de la mayoría de los televidentes.
Sentada en el piso de Los Ángeles de la Mañana, Karina reveló cómo está viviendo su presente profesional y personal y además habló sobre algunos sufrimientos que tuvo en su pasado.
“Hoy en día soy feliz, pero me costó mucho descubrir de qué forma se puede ser feliz. Y entendí que no es siendo exitoso, teniendo dinero ni nada de eso. Es otra cosa, es valorando lo que tenés, es agradeciendo lo que viviste así sea malo o bueno” comenzó la cantante.
Además, consultada por el conductor Ángel De Brito sobre sus momentos oscuros que la llevaron a estar lejos de un estado de felicidad, Karina disparó: “Lo que yo cuento es el 10% de lo que viví, cuento lo que se puede, hay cosas que son más duras todavía y detalles que son muy graves en mi vida. Mi felicidad la encontré aceptando que mi historia es esta, siendo cosas buenas o malas, todo te forma. Las cosas malas me hicieron muy fuertes y yo no era fuerte, no sabía decir que no, todo decía que sí”.
Sobre este aspecto, Karina reveló que durante sus inicios en la industria de la música sufrió algunas situaciones de abuso de poder, de trabajo excesivo con pagas mínimas y de lo individualista que fue a la hora de ejercer su vocación: “Trabajé diez años sola, siendo una chica sola porque no tenía a mi papá o a mi mamá encima porque yo quería que fuera así, porque no me sentía cómoda, quería hacerlo sola, pero costó”.
Además, la cantante confesó los complicados momentos que forjaron su carácter: “Me daba vergüenza pedir algo que me correspondía, me han llegado a contestar ‘¿cuántas monedas más querés?’. Son sentimientos encontrados, porque uno agradece todo lo que le dan, pero estaría bueno compensar también, te ayudo a que seas conocido, pero no te exploto”.
En cuanto a sus relaciones amorosas, La Princesita hizo una autocrítica de que sus romances fallidos se debieron principalmente a su falta de autoestima y amor propio: “Con mis parejas la pasé mal pero yo me culpo a mí, por ejemplo no me prioricé, me parecía egoísta hacer mis cosas, pero ahora digo ‘no, me priorizo. Si esto me hace bien lo hago, y si me querés lo aceptás’”.
Y sin ir más lejos, confesó que perdió grandes oportunidades laborales por dedicarse exclusivamente a las necesidades de sus parejas: “Tuve propuestas para estar en tele, realitys, actuación, hasta el Bailando que siempre me llamaron, y yo capaz tenía un poco de ganas pero al no sentir el apoyo de ‘si te hacés feliz, hacelo’ no lo hacía. Ya desde El Polaco me pasó de decir ‘tengo que tener tiempo para la casa y la familia’. Ahora como prioridad solo está mi hija, si ella tiene algo que hacer bloqueo fechas y la acompaño a lo que haga”.
Para concluir, Karina reveló que le gustaría volver a ser madre en algún momento, pero que no cree que este sea el tiempo adecuado para encarar una nueva maternidad: “Me gustaría que no sea demasiado tarde y volverme grande y no haber tenido otro bebé, pero hoy no tengo el deseo, ya mi hija está grande, quiero viajar, salir. Desde que me separé no salí nunca todavía”.