Si bien los papeles comenzarán a documentar la relación recién el próximo 22 de noviembre, todo indica que la modelo de 41 años y el empresario de 42 ya se sienten marido y mujer. A juzgar por los movimientos familiares que se pueden apreciar diariamente, está claro que al margen de no haber firmado aún el libro de actas que los unirá hasta que “la muerte los separe”, Pampita y el empresario Roberto García Moritán comenzaron a transitar de antemano la etapa de integración.
Independientemente de sus proyectos personales, seguramente uno de los objetivos primordiales que se han trazado apunta a consolidar los lazos afectivos entre los más chicos del hogar, que son varios, pues Pampita tiene tres hijos (Bautista, Benicio y Beltrán) y su novio dos (Delfina y Santino). Los cinco peques confluirán bajo el mismo techo y, sin dudas, que aprendan a respetarse y quererse representará una tarea conjunta.
Juntos
Por lo pronto, ya se observan situaciones y acontecimientos que invitan a imaginar un futuro de prosperidad en ese sentido. Como que la intención de ir detrás de una gran familia ensamblada aflora cotidianamente, cuando aún, como indicamos líneas arriba, la pareja ni siquiera ha pasado por el registro civil. Si se trata de formar un buen equipo y existe una meta abarcativa, en beneficio común, lo protocolar queda relegado a un segundo plano.
García Moritán, por ejemplo, ya se puso al hombro el rol de padre con los varones de su futura esposa. Obviamente que de ninguna manera el empresario pretende ocupar el lugar que le pertenece a Benjamín Vicuña, su antecesor en el corazón de su novia y papá sus chicos. Hablamos desde el punto de vista de la responsabilidad, ya que en los últimos días, ante la imposibilidad de la jurado del Bailando por un sueño, atestada de trabajo por sus continuos compromisos, él mismo acompañó a Bautista a un control médico.
El jovencito, de 11 años, sufrió una fuerte torcedura en el tobillo derecho, y para inmovilizar la zona y evitar males mayores, los especialistas le colocaron una férula. Como esta lesión le ocasionó limitaciones en sus desplazamientos y teniendo en cuenta que, por su corta edad, aún su mamá no quiere que se maneje solo, García Moritán fue con él a visitar al traumatólogo a fin de chequear la evolución del cuadro.
Cerquita
Para felicidad de Pampita, Bautista únicamente debe aguardar unas dos semanas para volver a desarrollar actividad física normalmente, por ende, estará en condiciones de divertirse y disfrutar en plenitud la mega fiesta que se organizó en el Palacio Sans Souci para celebrar un nuevo casamiento de su progenitora. No falta demasiado para que eso ocurra. Los días fluyen a la velocidad de la luz y la boda parecería estar a la vuelta de la esquina.
Pampita y García Moritán obtendrán su libreta, y ese amor intenso que los llevó a optar por casarse en apenas dos meses de romance quedará legalizado. Previsores del ligero paso del tiempo, ya van tomándole el gusto al reparto de tareas. Con la mirada puesta, desde luego, en construir un saludable modelo de familia ensamblada.