"Me había ilusionado con formar una familia. Si bien con Martín somos muy distintos y él tiene una elección distinta de vida, una no pierde esa esperanza… Sé que no quiere tener hijos y demás, pero también que mis hijas tienen una manera de amar muy especial, que te enamoran”. Este primer párrafo, tal vez, describe como una pintura desde el alma los sentimientos que hoy invaden a Cinthia Fernández (32).
Su relación de pareja con Martín Baclini llegó a su fin, y a ella la vida se le hizo muy cuesta arriba. Es que la participante del Bailando 2019 (en las noches de El Trece) había apostado, y mucho, a la nueva oportunidad amorosa que sintió junto al empresario, el primer hombre con el que se la vinculó y volvió a apostar a una relación, después de terminar sus siete años de pareja con Matías Defederico, el papá de sus tres hijas.
La bailarina había vuelto a confiar en la palabra y el peso que tiene el concepto de amor, a creer en un hombre y abrirle las puertas de su casa para que compartiera con las tres personitas más importantes para ella: Charis, Bella y Francesca, quienes son la luz de sus ojos. Y después de largos meses de relación –aunque estuvieron poco más de un mes sin contar públicamente que ya no estaban juntos–, el empresario decidió ponerle un punto final al vínculo que duró un año y medio.
Aunque, claro, no fue tan sencillo como en otros casos, en los que cada uno tiene distinto trabajo y pertenece a mundos diferentes. Aquí resultó más complicado porque luego de la determinación de no ser más novios se siguieron viendo y compartiendo, ambos como pareja del concurso de baile en El Trece.
Con una mano en el corazón...
Desde el comienzo de la relación hasta la actualidad, Cinthia y Martín pasaron por diferentes etapas, y cada uno las asimiló de la mejor forma que pudo. Sin embargo, no fue suficiente para tener un buen destino. “Cuando empezamos a salir, Martín nunca pensó en conocer a las nenas en el tiempo que las conoció. Tardamos medio año, me parece que estuvo bien… igual no sé si hay tiempos para esas cosas. Y cuando las conoció creo que él también se desestabilizó. Todo lo que tenía pensado de no tener hijos, no esto, no lo otro se le fue al demonio. Y me dijo que si algún día quería tener un hijo, que ni dudaba en tenerlo conmigo porque sabe lo que soy como mamá y que mis tres hijas son muy especiales”, recordó Fernández en Pampita Online.
“En algún momento sentí que se iba a animar a dar ese paso. Y lo hablamos también, por más que él diga que no. Lo hablamos mil veces. No estoy loca, obsesionada ni nada. Pero en el último tiempo de la relación lo vi muy lejano”, contó la artista, sin poder evitar las lágrimas a partir de la tristeza que le genera su nueva realidad.
A modo de reflexión, cual balance que se anima a hacer a la breve distancia que transita desde que no está más junto a Baclini, la mamá reconoció: “Me pasa que me tengo que organizar todo el tiempo. En un momento teníamos esos días de novios que yo los podía disfrutar, pero era cuando el padre (en referencia al jugador de fútbol Matías Defederico) estaba acá y podía desligar un poco. Pero ahora no lo tengo porque está afuera y yo me ocupo ciento por ciento de ser mamá. No cambio ser madre por un noviazgo. El que venga tiene que aceptar a las chicas corriendo, haciendo ruidos, la casa desordenada, y que yo no esté siempre impecable porque estoy cansada. Pero sólo el que es padre o madre entiende eso y puede llegar a lucharla un poco más. Mis hijas lo adoran, están en el medio, y es lo que más me duele”, reflexionó.
Silencios que hablan...
Fechas más, fechas menos, entre Cinthia y Martín no coinciden públicamente en el día que definieron continuar sus caminos por rumbos distintos. Blaclini sostiene que fue hace dos meses mientras que Fernández está convencida de que la pareja terminó hace menos tiempo. Pero, más allá del dato numérico, lo cierto es que, de común acuerdo, los compañeros de pista en el programa conducido por Marcelo Tinelli “ocultaron” lo que estaban atravesando.
“A mí me daba vergüenza. Estoy re sensible. Me daba vergüenza volver a fracasar, es un montón de cosas… Yo, quizá, tengo que resolver un montón de cosas internas, como la autoestima, que es un problema que tuve toda la vida. Y tengo que resolver otras cosas que me dan ese miedo porque no tiene nada de malo separarse. Pero también está la realidad de que quería seguir peleándola. Tenía esperanzas de que volviéramos. Si no se enteraba nadie, mejor. Ahora está todo el mundo opinando, y es una carga”, evaluó la bailarina.
“¿Si le doy otra oportunidad a Martín si se arrepiente? Yo no me desenamoro de un día para el otro, lo sigo amando. No estoy preparada para verlo con otra persona pero lo tengo que aceptar, es la vida”, admitió, con adultez, a sabiendas que ella misma advirtió que no le gustaban las frecuentes comunicaciones entre su pareja y Luciana Salazar.
Volver a empezar...
Si bien para Cinthia hoy es una utopía, demore el tiempo que demore, porque haya podido superar la separación o porque considere que ya es tiempo de reabrir las puertas de su corazón, un nuevo Romeo la puede estar esperando a la vuelta de la esquina.
“Quiero una relación donde las cosas salgan cómodas, fáciles, pero es difícil pensar que eso va a llegar. Ahora veo una vaca y lloro. Me va a costar mucho, no pienso en eso. Estoy orgullosa de cómo soy. Puedo parecer un poquito loca pero es un personaje que uno tiene en la tevé. Pero insisto en que soy re sensible. Hoy me siento muy, muy mal”, explicó.
El tiempo hablará por sí mismo. No sólo sanará sino que será el encargado de mantener unidos a Cinthia y a Martín como una gran amistad, les ofrecerá una segunda oportunidad como pareja. O, simplemente, oficiará de mediador para que cada uno continúe su vida.
