Los últimos años de Agustina Kämpfer (37) fueron sumamente intensos. No solamente en el plano personal, que tal vez la expuso al máximo ante la opinión pública y la ató a una ligazón definida con el kirchnerismo. Su romance con el ex vicepresidente Amado Boudou le sirvió para ganar popularidad y continuar posicionándose en sus roles televisivos, pero cuando él cayó en desgracia y lo sentaron en el banquillo de los acusados, sus detractores no tardaron en acusarla de haber sido una especie de “cómplice silenciosa” por no haber “contado lo que veía”.
Después de separarse de Boudou, la periodista sorprendió al anunciar su dulce espera, producto de un amor desconocido para la mayoría, pero muy entrañable para ella. El padre elegido fue un amigo de su adolescencia, llamado Agustín Badaracco, que se desempeñaba entonces como chef en México pero no registraba en su pasado relación sentimental alguna con Agustina.
La ex “colorada” lo reconoció sin problemas: “Me imaginaba como madre y lo tenía decidido. No me iba a ir de este mundo sin que alguien me llamara `mamá´. Lo encaré con un gran amigo de toda la vida, con el que nunca fui pareja y con el que nunca en la vida lo seremos”, fue la reflexión de Kämpfer al comunicar la noticia de su embarazo.
A fines de octubre, Juan, su pequeño, cumplió dos años y la actual panelista de Nosotros a la mañana le organizó una gran celebración con la temática de Toy Story. Y en dicha ocasión, la propia Agustina se refirió a la crianza que le da al bebé y lo que proyectan en ese sentido: “Estamos de acuerdo con Carlos (su actual pareja) en cuestiones básicas y también en otras menos convencionales. Queremos escolarizarlo con alguna orientación artística, vamos a inculcarle valores feministas desde sus primeras preguntas acerca de la vida misma y no lo educaremos para que se sienta destinado a amar solamente a mujeres por el simple hecho de ser varón”.
Posteriormente, profundizó en la misma sintonía: “Entendemos que en el futuro los hombres, las mujeres y todos los géneros que hay en el medio van a ser comprendidos de una manera muy distinta a las que nos toca a nosotros, y estamos preparados para transitar esa frecuencia como familia”.
Kämpfer, que se casará con Carlos Gianella, un ex asesor de prensa de Daniel Scioli, separado y con dos hijos, también habló de lo bien que marcha el modelo de familia ensamblada: “Tenemos mucha suerte de tener un colchón king size de amor y el mundo se para para nosotros cada vez que nos juntamos a reír, bailar y mirar con orgullo cuánto crecieron nuestros gurises adorables”, escribió.
Enamorada, comprometida y aguardando el momento de pasar por el registro civil, la periodista transita sus días abocada a su tarea en El Trece y esperando con gran expectativa lo que vendrá. Que seguramente serán épocas distintas. Movidas como antes, pero más calmas y productivas para el corazón.