La primavera comenzaba resplandeciente. Los pétalos brillaban, las flores en su conjunto lucían de una manera distinta. Los jóvenes partían en grupo hacia los diversos puntos de encuentro que cada 21 de septiembre eligen para celebrar el Día del Estudiante y, desde luego, la llegada de la denominada “estación del amor”. Por separado, en el Bajo Flores también una multitud se daba cita, aunque por otros motivos.
En el Nuevo Gasómetro jugaban San Lorenzo y Boca, uno de los clásicos más esperados por ambas parcialidades. Previsiblemente, en las tribunas una multitud esperando vivir la magia que únicamente puede regalar un espectáculo tan convocante como el fútbol. Dentro del campo de juego, los 22 protagonistas. Once por lado, obviamente. Para la gran mayoría de los futbolistas un desafío importantísimo, pero para Lisandro López (30), además de representar una jornada deportiva trascendental, el duelo con el Ciclón tenía un gustito extra.
Un sabor especial, por tratarse de su primera visita a la “casa” de su suegro. El defensor de Boca acababa de blanquear su relación con Micaela (31), la hija más grande Marcelo Tinelli (59) y su desempeño en el duelo con el “azulgrana” aparentaba ser una chance inmejorable para terminar de ganarse la confianza del conductor de Showmatch.
Lo que menos imaginó el Cabezón, a esa altura, fue que el zaguero central xeneize se negara rotundamente a cualquier “negociación” extrafutbolística. Y a los 43 minutos del primer tiempo lo “vacunó” de arremetida, tras un córner que le cayó justo al borde del área chica. Fue el primer grito de la tarde. El gol que abrió la victoria de Boca, la cual, finalmente, quedó sellada en un incuestionable 2 a 0. ¡Para qué!
Conocedor del noviazgo entre Mica y Licha, Larry de Clay “gastó” a Marcelo en el inicio del programa del lunes, apenas dos días más tarde del triunfo de Boca como visitante. “Fijate quién te hizo el primer gol”, le repetía una y otra vez el cómico a su jefe, que trataba de acercarle el micrófono lo menos posible. Fue un quiebre, de todos modos. Independientemente del resultado final, para Marcelo el partido con Boca fue un acontecimiento que permitió empezar a cerrar el círculo familiar.
Desde entonces, chicana va chicana viene, entre el animador más popular de la Argentina y el marcador surgido de Chacarita las cosas fueron fluyendo, tanto que la presentación formal en público pasó a ser una simple anécdota. ¿Cuándo fue? En la noche del pasado 5 de noviembre en un restó de Palermo, que fue cerrado especialmente para que Candelaria –cuñada de Lisando y que cumplía al otro día– y su entorno más cercano soplara su velita número 29.
De acuerdo con lo que se pudo apreciar, el futbolista fue uno de los primeros en retirarse, pues al otro día debía continuar con los entrenamientos. López llegó temprano acompañando a Micaela, comió y apenas finalizado el brindis partió a su domicilio a bordo de su camioneta importada. Su estadía en la celebración fue breve, pero de suma utilidad para ir acostumbrándose a todo lo que implica pertenecer al “mundo Tinelli”, básicamente por las repercusiones que conlleva formar parte del círculo allegado al conductor de Bailando por un sueño.
Por el lado de Marcelo, una linda oportunidad para seguir conociéndolo y apuntalar a Micaela en sus proyectos de pareja con el defensor de Boca. La amargura de esa tarde de primavera en el Nuevo Gasómetro, por supuesto, no fue parámetro de nada.
