Durante las ultimas semanas, se habló mucho sobre la relación de La China Suárez y Benjamín Vicuña. Muchos apuntaron a que había una tercera en discordia, pero según la actriz no hubo infidelidades y la separación se dio de común acuerdo.
Consultada por el conductor del ciclo, Ángel de Brito, Eugenia habló de todo y sin pelos en la lengua de su situación actual. “Estamos separados en este momento, no es algo definitivo. Nos tenemos mucho amor, una familia que nos ha costado mucho, una familia ensamblada, nuestros hijos que se aman. Por el momento estamos separados, no sabemos que pasara el día de mañana, todavía tenemos que ver un par de cosas entre nosotros”, comenzó diciendo La China.
El periodista le preguntó acerca de los motivos de la ruptura, pero la actriz prefirió no entrar en detalles: “Fueron muchos años, pero obviamente el porque queda en la intimidad de la pareja, nunca fui de contar y Benja tampoco. Hay mucho amor, y cuando lo hay creo que todo es posible. Solo hay que sentarse a hablar y abarajar”
Por otro lado, la actriz de Argentina, Tierra de amor y venganza contó que Benjamín vino varias veces a Buenos Aires para ver a Magnolia. Actualmente, el chileno se encuentra filmando una serie en su país natal. "Vino varios fin de semanas para ver a Magnolia, estábamos juntos, pero todo muy en paz, hablado y sin ningún conflicto"
Luego, el conductor de LAM se refirió al supuesto romance entre Benjamín y la actriz española Elena Rivera, quien publicó en sus redes sociales una foto del actor y lo catalogó como "una bomba". Frente a eso, La China dio su opinión: "Si, lo vi. Lo hable con Benja, a mi también me llamó la atención, creo que fue una humorada. Me dio pena porque ella también tiene su novio, su historia. Ella habló con él y le pidió perdón" Y sostuvo nuevamente que no hubo terceros en discordia, solo un desgaste de la pareja.
También, la mamá de Rufina y Magnolia reflexionó acerca de su relación con Vicuña. Lo llenó de elogios y admitió que aprendió "mucho de él" :"Me enseñó a estar en familia, no tuve esa cosa familiar que me hubiese gustado tener. De repente éramos Rufi y yo, y después éramos sus hijos, perros, llegó Magnolia. Tuvimos que aprender a convivir, a ceder, aprendí a amar a sus hijos".
Hacia el final, Suárez remarcó que no fue una "separación traumática". "A mi me cuesta demostrarme vulnerable, cuando estoy mal, mostrarme débil. En general soy la que puede con toda. La verdad es que no fue traumático, fue todo muy charlado, fue sano. Fuimos maduros los dos y creo que cuando hay amor tiene que ser así", cerró la actriz.