Su estilo, fresco y jovial, son su marca registrada. Tildada de excéntrica y extravagante, Vicky Xipolitakis (33) nunca prestó demasiada atención a las críticas y se centró siempre en su carrera. Hoy su foco está corrido hacia la crianza de su hijo, Salvador Uriel, y hacia el conflicto judicial por la manutención de su hijo que mantiene con su ex, el millonario Javier Naselli.
Pero Vicky es Vicky. Y después que el público la viera llorar por la dramática y escandalosa ruptura con el banquero (que incluyó denuncia por violencia de género), ella volvió a sonreír. Se apoyó en el amor de su hijito e intentó salir adelante, siempre abrazada al amor y la contención de su familia.
Y en el marco de aquel inconfundible estilo que tiene fue que la griega publicó una serie de fotografías que le valieron muchísimas críticas. Es que Vicky se vistió de mucama sexy y posó para unas imágenes que la muestran sensual mientras limpia los muebles de su casa.
“La puta ama”, escribió al pie parafraseando a Nairobi, rol que interpreta la española Alba Flores en la exitosa serie La casa de papel. “Ridícula”, le escribió alguien. “Qué payasa, Dios mío”, dijo otro seguidor. “¡Justo vos vas a limpiar!”, opinó un tercero.
Y así, las críticas hacia la rubia se fueron sumando. Algunos estuvieron más atentos y resaltaron que en las imágenes Vicky está usando zapatillas Louis Vuitton, marca inalcanzable para muchos mortales.
Pero para ella no hay crítica que valga: se la ve riendo mientras pasa el trapo a los pisos. Una vez más, hizo oídos sordos. Una Vicky auténtica. Cien por ciento Vicky.