El humorista, Martín Bossi está sumergido en su nueva apuesta teatral. En unos meses estrenará su obra, Kinky Boots, en donde interpretará a una Drag Queen, y tuvo que aprender a caminar con tacos de mujer.
"Hacer Kinky Boots es un desafío muy grande, tenía ganas de hacer algo que tenga contenido con mi impronta. Tengo que sacar a la mujer más salvaje que tengo en mi interior. Hace 9 meses empecé a ensayar para bailar con tacos y conocí hasta a la coreógrafa de Beyonceé”, dijo en Agarrate Catalina por radio La Once Diez.
Luego, dio mas detalles de la obra, la cual es un éxito en Broadway. "Pinky Boots es un gran éxito en Broadway desde el 2012, también se consagró en Londres. Acá trajeron la misma producción, el mismo dinero invertido y la gente va a poder ver lo mismo que en Broadway. Habla de la igualdad, los sueños y las convenciones sociales. Está muy argentinizada”. Y agregó: “Es una fábrica que cierra y deja gente en la calle. Lamentablemente, como viene pasando en nuestro país con la crisis. La protagonista es una drag queen que les cambia la cabeza a todos los trabajadores, algunos machirulos y convencionales”.
Por otro lado, Bossi se refirió a Estanislao Fernandez, hijo del futuro Presidente de la Nación y elogió su permanece como drag queen. "Me parece fantástico, me metí mucho en este mundo y es muy divertido. Me parece bárbaro, que cada uno haga con su vida lo que quiere. Esto termina muy pronto, nuestro paso por esta vida es corta. El que se libera: es feliz”.
La conductora, Catalina pregunto lo que todos querían saber, acerca de su situación sentimental. El actor, es muy reservado con su vida amorosa, pero sin embargo se animó y contó algunos detalles de su nueva conquista.
Martin, vive un romance con la coreógrafa, Amalia Díaz Guiñazú. “La conozco hace 15 años, me invitó a una degustación y me tomé unos vinos en un shopping. Ahora parece que somos pareja. Tengo muchas amigas en el medio”.
"Ahora soy honesto, pero confieso que nunca lo fui en el amor: he mentido a borbotones. Hoy, elijo la verdad. Construir realidades que no existen fue mi especialidad. Después sufrís porque la gente termina queriendo a alguien que no era”, cerro Martin Bossi.