Les costó blanquear el romance. Se tomaron su tiempo. Ninguno estaba frente a compromisos sentimentales en curso, pero igualmente eligieron ir de a poco. Sin prisa, para evitar quemar etapas antes de lo que recomiendan los manuales. Juan Martín del Potro (31) y Sofía Jiménez (28) fueron elaborando todo progresivamente. Con misteriosos posteos, videos sugerentes y frases que utilizaron para declararse mutuamente un profundo amor, fueron abriéndose paso mientras los medios, al margen de sus sospechas, se rompían la cabeza para desentrañar el fondo de la cuestión.
Hasta que, claro, consideraron que el momento de formalizar públicamente todo había llegado, más allá de que a esa altura ya era un secreto a voces que la conductora y el tenista estaban saliendo. Fue a mediados de julio, con un viaje en pareja que realizaron a Bariloche, luego de que ella lo siguiera como sombra en cada uno de sus partidos ya pactados, tanto en la Argentina como en el exterior. Una vez alojados en uno de los hoteles más reconocidos de la ciudad rionegrina, fue el tandilense el que tomó la iniciativa y subió a las redes sociales las primeras imágenes que documentaron el noviazgo.
“Momentos mágicos”, escribió Del Potro para acompañar una foto que lo mostró mimándose con Jujuy bajo la nieve patagónica. Ya pasaron cinco meses desde esa primera escapada juntos. Una experiencia que sirvió para que los dos pudieran tantear dónde pisaban y en base a eso ir proponiéndose objetivos a largo plazo. Aunque no parezca, la mesura que han demostrado para ir madurando como pareja, fundamentalmente en las instancias previas a la protocolización del vínculo ante la opinión pública, ha empezado a rendir sus frutos.
Juan Martín y Sofía ya no deben correr ni huir de las cámaras, pues con respeto y perfil bajo han sabido marcar una distancia. Del Potro no es para nada partidario de estar contando a los cuatro vientos los detalles de su vida privada, y su acompañante tampoco, tal vez enseñada por el extenso período que recorrió de la mano de Guillermo López (su ex), otro de los famosos más amigos del silencio que del ruido.
“Magia tenés vos”, le respondió rápidamente para sumarse a la decisión de dejar definitivamente de esconderse y confirmar finalmente el inicio de un nuevo capítulo en sus vidas. Lejos que aminorar la intensidad en lo que respecta a la interacción con sus seguidores, una vez en marcha la relación, Juan Martín ni Jujuy continuaron dándole al romance también una vida virtual paralela. Siguieron con sus movimientos en Instagram y recibiendo el cariño de sus fans por ese canal de comunicación.
Ahora, los dos apelaron a una singular estrategia para divertirse un rato: se fotografiaron con un enorme árbol de Navidad de fondo. Es cierto, todavía falta el 8 de diciembre. Sin embargo, las supersticiones no tienen cabida en esta pareja. Todo es energía positiva y deseos de prolongar un estado de enamoramiento tan maravilloso. Por algo cuidaron tanto el asunto. De haber quemado etapas en forma apresurada, el presente no sería el que hoy los encuentra plenos y desbordantes de felicidad.