A casi un mes de que su nombre se instalara en Argentina, la bella uruguaya Melina Carballo (23) se planta y se pone firme en ciertos temas que la involucran. La relación con Federico Bal marcha viento en popa, pero ella prefiere la mesura. Caminar con pies de plomo para no dar pasos en falso parece ser la manera en la que prefiere moverse. Sigue insistiendo con que están en la etapa de conocerse y que ya habrá tiempo para avanzar al siguiente casillero dentro de la relación.
“Nos seguimos conociendo. Sigo utilizando la palabra ‘conociendo’ porque considero que vos a una persona la vas conociendo con el paso del tiempo, con el paso de las circunstancias que se ponen en el camino. Es un proceso. Fede está pasando por una situación bastante jodida en cuanto a lo emocional, por lo de su papá, con muchas emociones, más lo laboral. Yo trato de apoyarlo, de estar pese a la distancia, porque estoy con mucho trabajo en Uruguay”, arranca.
–¿La distancia puede influir a largo plazo?
–Considero que una relación amorosa a distancia no termina bien. Creo que se termina desgastando. Pero la verdad es que con Fede estamos cerca y nos hemos visto bastante seguido. Por supuesto, hablamos todos los días y nos mantenemos en contacto. Es verdad que nos conocimos en una etapa del año en la que los dos estamos con mucho trabajo. Yo planeo irme a Argentina el año que viene, pero por mi cuenta, por mis trabajos allá… y ahí te diré si estando más cerca pasamos de la etapa de conocernos a algo más.
–¿Mientras tanto cómo se mantiene la llama de la pasión? ¿Se implementa el intercambio de fotos, las videollamadas hot?
–Sí, por supuesto, pero no es algo que hayamos hecho por el momento. Pero creo que estamos en otra etapa, hoy predomina la sensibilidad, por lo que le pasó con el papá, el Bailando… creo que en este momento necesita apoyo emocional y moral más allá de lo que es lo físico.
–¿Cuál es tu arma de seducción?
–Puede sonar un poco cliché esta frase, pero mi arma de seducción es mi sonrisa. Me rio todo el tiempo y transmito mucho con la sonrisa. Eso es lo más lindo que tengo y las personas perciben que más allá de lo estético ven que transmito felicidad.
–En la anterior nota con Paparazzi contaste que sufriste de bulimia y anorexia, partiendo de eso, ¿cómo cuidás tu cuerpo?
–Soy de entrenar mucho. Me encanta y me hace muy bien en lo físico y a la cabeza. Me despejo del estrés, de las jornadas largas de trabajo. Además soy de comer sano, pero porque me gusta alimentarme así. Me encantan todo tipo de ensaladas, cosas saludables, la comida chatarra no me gusta. Sí tengo que admitir que soy muy glotona. Me doy mis gustos con lo dulce, soy muy dulcera y no paro. Me puedo comer un pote de dulce de leche a cucharadas. Pero sí, priorizo mi salud, como ya saben, pasé por algo que no estuvo bueno durante mi juventud, y eso me enseñó muchísimas cosas. Hoy me quiero como persona y valoro mi salud. Hay que comer saludable… el consejo para todas las chicas es que comer saludable no es comer poco o una vez al día. Se come cada tres horas, se toma mucha agua, se ingieren proteínas, frutas, verduras…
–¿Se te acercó algún famoso argentino en este tiempo?
–Sí, me hablaron varias personas muy conocidas de allá, me invitaron a salir. Pero mi respuesta fue no, sólo tengo ojos para Fede. No me pidas los nombres de los famosos, porque me los reservo.
–En general muchas mujeres del medio se pusieron en tu contra, diciendo que la relación fue armada, o que fue genuina pero que Fede se arrepintió, ¿cómo lo viviste?
–Trato de hacer oídos sordos porque Fede y yo sabemos que esto es de a dos, más allá de que las cámaras estén pendientes de nuestros movimientos. Pero, puntualmente, los comentarios de algunas mujeres que escuché, no te voy a mentir, sí me molestaron. Me rechinaron bastante en los oídos los comentarios de algunas mujeres refiriéndose a otra mujer de una forma tan baja. Escuché hablar de la apariencia física cuando el mundo está luchando por el feminismo, por el apoyo entre todas las mujeres. A mí nunca se me ocurriría, tampoco con los hombres. Si nosotras no nos apoyamos, ¿entonces quién? Se dijo que nos conocimos de noche y que después no le gusté, cuando en realidad nos conocimos de día, pasamos un fin de semana hermoso en la playa, en la pileta… de todas maneras, ¿hablar de lo físico? ¡Guau!
