No fue un año más para Alina Moine (40). 2019 seguramente quedará perpetuado en su memoria por haber sido un ciclo distinto y no por temas netamente profesionales. La importancia del rol que ha ejercido históricamente en la presentación de noticias deportivas de un canal líder del cable por un momento quedó de lado, pues su nombre comenzó a aparecer en las páginas que están destinadas a los romances de los famosos.
Ni siquiera haberse convertido en ganadora de un premio Martín Fierro alcanzó para atenuar el ruido que generó oportunamente la noticia sobre su presunto romance con Marcelo Gallardo (43). Fue como una especie de bomba periodística, pues se decía que el director técnico de River venía de separarse, pero al mismo tiempo esperaba el nacimiento de un hijo con su ¿ex? mujer.
Sucedió a mediados de junio, cuando trascendió fuertemente que la conductora de Fox vivía un apasionado romance con el Muñeco e incluso circularon fotos por las redes sociales que los mostraban confidentes en una fiesta del club. Si bien para muchos la versión del noviazgo jamás podría encontrar respaldo en la realidad y hasta la consideraron una herramienta operativa para desviar el foco deportivo del entrenador, que por entonces preparaba partidos decisivos para su equipo, lo cierto es que la rutina de Alina se modificó por completo.
Al margen de conservar los principios de la profesión y aceptar hablar en público del tema, la rubia también debió cambiar algunas costumbres para evitar las guardias de prensa que le habían sido montadas para seguir sus movimientos cotidianos. “Sobre los rumores, sobre la supuesta separación, que estuve con él, que no estuve, que dejé de estar… ya pasé por todas las etapas. Yo no estoy acostumbrada a estas cosas. No me gusta hablar de mi vida personal, no le doy relevancia, no tiene sentido salir a desmentir nada. No me interesó nunca aclarar nada en mi vida”, explicó en pleno fragor informativo Alina.
La rubia más tarde reconoció que ante el ruido que había generado el trascendido tuvo contacto con el propio Gallardo: “Por supuesto que hablé con Marcelo de esto. No nos gusta ni a él ni a mí. Cada uno es profesional y se destaca en lo suyo. A mí me hizo mucho ruido todo esto, me parece que me llevaron puesta con una maldad que no era para mí, pero no puedo decir nada y sin pruebas no puedo hablar”.
Igualmente, independientemente de su descargo, la conductora no negó ni confirmó su supuesta relación con Gallardo: “No voy a hablar de mi vida, prefiero evitarlo y prefiero cuidarlo y que quede para mí”. Con el transcurso de los meses, ya prácticamente nadie habló otra vez del tema. Gallardo fue papá nuevamente (el 24 de julio nació Benjamín) con Geraldine La Rosa (mamá también de sus otros tres varones: Nahuel, Matías y Santino) y subió fotos a las redes sociales junto a su esposa, de la que aparentemente se había distanciado.
Alina pudo reencauzar su vida y retomar normalmente sus usos y costumbres. Hoy vuelve a ser noticia, pero por una campaña de ropa interior que la llevó a lucir una figura infartante. Para anticipar la llegada del verano y despedir un 2019 diferente, que le resultará difícil olvidar.