Hace algunos meses se desató una polémica luego de que Cinthia Fernández y Carla Czudnowsky dieran por entendido que Luciana Salazar cobraba extraoficialmente para publicar sus mensajes sobre política y economía en su cuenta de Twitter. Sin embargo, la modelo tomó medidas judiciales y llamó la atención de todos con una autodenuncia.
Molesta por los dichos de sus colegas, la modelo decidió presentarse ante la Justicia y además de solicitar que la investiguen por lavado de activos y pidió que citen a Cinthia y a Carla por las palabras que expresaron en la televisión.
El escándalo llegó de la mano con la pelea entre Luciana y Fernández por el cariño de Martín Baclini, y enojada por la situación, la panelista de Los Ángeles de la Mañana había dicho que Salazar “cobra, copia y pega” los mensajes en su red social.
“Soy una persona pública que se gana el dinero por los contratos celebrados con marcas y/o productos, es decir que suponer que utilizo dinero de todos los argentinos de manera ilegal (evasión o lavado de activos) hace que quienes pretenden contratarme dejen de hacerlo al tener sospechas que soy una persona que realiza actos de corrupción al recibir dinero del erario público sin declarar para publicar determinados temas en mis redes sociales" había declarado Luciana Salazar en su autodenuncia.
LA RESOLUCIÓN
Sin embargo, haciendo caso omiso al pedido de citación, la Justicia desestimó la denuncia de la modelo, y según contó Mercedes Ninci en Radio Mitre, la fiscal Paloma Ochoa le solicitó al juez Canicoba Corral que se declare incompetente en la autodenuncia, ya que considera que no debe ser investigada porque “los acontecimientos que se exponen en una denuncia penal deben ser concretos”.
Además, defendió los dichos de las panelistas explicando que “no señalaron como autora de un delito a Salazar, por lo que el pedido de que sean citadas a brindar explicaciones en este fuero, no resulta conducente”.