El noticiero de la tarde de América sin Guillermo Andino es como la camiseta de Racing sin el blanco ni el celeste. Que se quede muy tranquilo el periodista y licenciado en relaciones internacionales: más allá de algunos estrambóticos diseños que inventan las marcas para vender alguna picha más, la casaca de la Academia, su Academia, conservará los colores y la tonalidad de siempre. Igualita a la bandera argentina.
Los que deben alarmarse, en cambio, son aquellos que seguían cada tarde el informativo del canal donde trabajan, además, Jorge Rial, Moria Casán, Debora Plager y Luis Novaresio, entre muchos otros. Después de “toda una vida” dando a conocer los sucesos y los hechos más candentes de la actualidad tanto política como económica, social y deportiva, el hombre decidió dar un volantazo y pasará a liderar un ciclo matinal en reemplazo de Mariano Iúdica, quien decidió quedarse solamente en Polémica en el bar y dejó vacante su puesto en Involucrados.
Para colmo, Mónica Gutiérrez, histórica co-equiper suya en el espacio de las 19 horas, no sólo se bajó del ciclo sino que ya empezó con su nuevo proyecto en Canal 13. ¿Qué será, ahora, de quienes los seguían con fervor cada jornada? Nadie sabe. Tendrán que acostumbrarse a nuevos liderazgos y deberán resignarse a extrañar la química que, indudablemente, existía entre GA y MG.
Aun así, el inesperado y rotundo giro laboral parece ser la única modificación que observará la vida de Andino, quien conserva intactas otras costumbres. Una de ellas, ya está dicho, es su pasión por Racing. El muchacho de la mirada serena, la palabra justa y la sonrisa eterna es un fanático sin remedio del cuadro de Avellaneda, último campeón de la Superliga Argentina de fútbol.
Tan fuerte es su sentimiento por el club que una declaración suya lo involucró en una de las polémicas más fuertes de 2019: en un reportaje que le hizo Sebastián Wainraich para FM Metro, Andino contó que cambió la fecha del nacimiento de su primera hija para que coincidiera con el aniversario del campeonato mundial logrado por la Acadé. Las mujeres se le fueron al humo con más ganas que la “Guardia Imperial” (denominación que recibe la hinchada de Racing) en un clásico contra Independiente, y él comprendió que lo que había dicho era un pelotazo en contra. Entonces, acorralado por las redes sociales, aclaró que se trataba de una broma y asunto terminado.
Otra de las “eternas tradiciones” que siguen en este caso “Los Andino” –la familia comandada por Guillermo y su mujer, la siempre emprendedora Carolina Prat y completada por sus tres hermosos hijos– es pasar sus veranos en Punta del Este. El clan llega al balneario uruguayo en cada inicio de año y sus visitas a la playa son lo mismo que la torre del Conrad, la arquitectura inigualable de Casapueblo, las olas de La Brava, la quietud de La Mansa y el estilo súper top de Gorlero: una postal más de esa ciudad que es capaz de mezclar en sus calles a botijas que andan en alpargatas con jeques árabes que manejan Lamborghini.
Andino y Prat, que lucen físicos envidiables, son fanáticos de la arena y del agua, y transmitieron esa pasión por la naturaleza a sus chicos, Sofía, Vittoria y Ramoncito. Si el clima lo permite, todos chapotean, nadan, toman mate, leen, juegan y también hacen la plancha. El momento de moverse y encarar un cambio trascendental llegará en poco tiempo.
