Desde que canceló la boda y dio por finalizada, en abril pasado, su relación de cinco años con Jonás Gutiérrez (36), la formoseña no ha vuelto a oficializar ningún romance. Por el contrario, se ha mostrado abocada al trabajo y los amigos. Pero también, Alejandra Maglietti (34) necesita descansar, cambiar de aire… y recargar energías. Por eso, la letrada se hizo una escapada a Punta del Este, donde aprovechó para tomar sol, lucir su escultural figura y, tal como explicó: “No estuve con ningún hombre. Estábamos en familia, con mis primas y mi sobrina”.
En ese marco, se le consultó si tenía ganas de volver a estar en pareja, y expresó: “Quisiera estar con alguien, pero con calma, no estoy apurada. Me gustaría estar con alguien que me enamore, por eso prefiero tomarme tiempo para encontrar el amor”. ¿Qué requisitos hay que tener para, al menos, llamar su atención? “Me fijo mucho, mucho en las faltas de ortografía de los mensajes; no me gusta la gente que escribe mal. Priorizo la inteligencia. Que sepa hablar bien y tenga linda conversación”, reveló la panelista de Canal 9.
Sin dudas, si hay algo que le han de sobrar a ella son candidatos. Y, al parecer, quien estaría al pie del cañón esperando su oportunidad es, nada más ni nada menos que Andrés Calamaro (58). Al menos, esa es la versión que llegó a Bendita y que debatieron al aire entre el equipo, donde, por supuesto, se encontraba la propia Maglietti, quien al respecto lanzó: “Si me quiere invitar a tomar algo… ¿un ratito, dos horas, aunque sea?”.
Dejando así la puerta abierta para que el músico diera el siguiente paso. Por su parte, y al mismo tiempo que el programa estaba al aire, el Salmón le respondió a la blonda a través de su cuenta de Twitter, tanto a sus dichos como a un comentario directo que le hizo el intruso Damián Rojo: “Haremos todo lo posible”. Ante la respuesta inesperada, y que la tomó por sorpresa, Alejandra se sonrojó, y en diálogo con sus colegas pronunció al aire: “Me le regalé. Ahora me siento mal. Me tendría que haber hecho más la difícil. Pensé que no me iba a escuchar al aire el comentario. Me le regalé en bandeja. Amo su música, me encanta”.
Así, con este ida y vuelta, terminó la semana esta ¿nueva? historia de amor, que seguramente… continuará. Pero, por lo pronto, ninguna de las partes dio señal de que dicho encuentro se haya producido. Sin embargo, a valerse por los requisitos anteriormente pronunciados por la periodista en cuanto a qué pretende de un hombre, y qué la conquista, Calamaro parece reunir bastantes de estos, ya que resulta un hombre interesante, inteligente y que, como componedor de temas, seguramente ha de escribir muy bien. Quién dice que Ale no sea su próxima musa inspiradora… y él su próximo amor.