Marido y mujer desde el 22 de noviembre de 2019, cuando se casaron en el Palacio Sans Souci ante 200 invitados y millones de personas que siguieron la ceremonia a través de la tele, Pampita y Roberto García Moritán viven desde entonces una especie de luna de miel interminable. Sobre todo porque no han parado de viajar. Aquella vez, pocas horas después de dar el sí, desde esa residencia palaciega de Tigre fueron a Ezeiza, donde subieron a un avión que los depositó en París.
Incluso antes de que terminara el año pasado, al poco tiempo de regresar de aquel periplo por Europa cruzaron el charco y se instalaron en Punta del Este. Ni siquiera volvieron a la Argentina: sin necesidad de retornar, se fueron a disfrutar de las paradisíacas playas de la Riviera Maya mexicana, la nueva meca del jet set criollo.
Suena hasta lógico que entre tanto avión, aeropuerto y check-in en algún momento se armara re-vuelo: en los últimos días se habló largo y tendido acerca de la primera crisis que habría sufrido la pareja. La periodista Mariana Brey informó en una de las emisiones de LAM, el ciclo que conduce Angel de Brito en los mediodías de Canal 13, que la modelo y el empresario gastronómico habían confrontado a grito pelado en una transitada calle de Punta del Este. Las palabras, según la panelista, habrían ido en aumento al punto de terminar en un gran batifondo.
De buenas a primeras, los rumores explotaron. Aparecieron supuestos testigos de la confrontación, otros que dijeron que no pasó nada, periodistas que también aportaron su granito de arena a la confusión general y fue la propia Pampita la que tampoco echó demasiada claridad a un tema cada vez más oscuro. En realidad, Pampita fue contundente en la desmentida. Pasa que tantas veces dijo una cosa y la realidad era otra que a muchos les resulta difícil creerle.
“Hace sólo dos meses que nos casamos y la realidad es que la estamos pasando bien. Me cuesta entender que haya gente que quiere arruinarme tan rápido esta relación. Se ve que a algunas les da envidia esto tan lindo que me pasa. Yo hablo con todos los periodistas, pero a veces se hace un poco difícil cumplirlo”, dijo la modelo, conductora y jurado en un contacto con la prensa al que accedió “porque estoy cansada de que se digan cosas que no son, al final, quiero tener vacaciones y tranquilas y me veo obligada a aclarar esto que se le ocurrió a alguien”.
Pampita viajó a México en plan de familia ensamblada. Son un montón y el objetivo de todos es pasarla bien. Aunque entre tanta gente opinando, decidiendo y pidiendo cosas, es probable que se escape algún que otro grito por ahí.