Cada vez que puede, Alessandra Rampolla (45) se escapa un ratito a la playa. Ese lugar mágico en su Puerto Rico natal la llena de energía. Una energía que la traspasa, la desborda y se traduce en una enorme sonrisa que, por caso, es de agradecimiento y de sentirse bendecida, como dice ella misma. Es que la famosa sexóloga y escritora (tiene cinco libros publicados), muy aclamada en Argentina y en diversas partes del mundo, se instaló entre los porteños para enfrentar un nuevo desafío: la conducción de Cuestión de peso, el reality en el que los participantes buscan perder kilos en base a una alimentación saludable, un plan de ejercicios y un rotundo cambio de hábitos, todo estrictamente supervisado por profesionales de la salud.
El programa, que emite Net TV, recibió cálidamente a la sexóloga. Y ella desarrolla su papel con simpatía, idoneidad y profesionalismo. Sin dudas su propia experiencia vale a la hora de mirar a los ojos a los participantes. Es que en 2008 Alessandra se sometió a un bypass gástrico que le hizo perder 60 kilos. Se puso en manos del médico colombiano Eduardo Bolaños Quintero (quien operó a Diego Maradona), especialista en cirugía bariátrica por laparoscopía, para cambiar su vida.
“Por supuesto que me motivaba verme mejor, pero no era mi prioridad, y tampoco fue por algo estético. Mi salud empezaba a afectarse por el sobrepreso, aunque no había riesgo”, recordó hace un tiempo. “No me sentía bien con la idea de buscar un embarazo si no estaba bien yo y no podía hacer de mi cuerpo el mejor vehículo posible para dar vida”, agregó la mujer que tres años después de aquella cirugía se divorció de su esposo, John Hernández, con quien estaba en pareja desde hacía siete años.
Aquí en Buenos Aires la famosa sexóloga se siente muy a gusto. La oferta cultural y social del país la seduce, claramente. “La primera vez que vine fue en diciembre de 2001, con toda la tensión que había. Llegué en ese momento de crisis y me enamoré”, dijo. “Hubo piel con Argentina”, evocó. “Me siento muy energizada aquí. Mi personalidad se vincula mucho con la vibra creativa que hay en este país. Aquí la gente va al teatro, lee un libro, opina. Le gusta el diálogo. Eso me gusta mucho”, siguió.
“Hay debate con el cafecito o con el vinito después de la cena. Eso está en la cultura y la manera de ser del argentino porque tiene que ver conmigo y estoy en mi salsa”, agregó quien reconoce haber buscado descender de peso para ser madre, lo que por el momento no se dio, pero no le quita el sueño. “Si me preño a los 45 años, bienvenido sea. No lo espero, no es mi expectativa y no apunto ahí. No me quita el sueño. Pero si aparece, sería genial”, admitió.
Entretanto, disfruta de esta nueva etapa profesional que la tiene como conductora televisiva, sin olvidar –por supuesto– su faceta de sexóloga. “¿Si en la calle me preguntan más sobre sexo o sobre cómo adelgacé? Sexo, ¡sin dudas!”, dijo con gracia y sinceridad. Y sin olvidar a sus seguidores de la red social, compartió con ellos un pícaro mensaje antes de irse a dormir. “Dulces sueños, que descansen”, les deseó a sus fans recostada en la cama y vestida con una remera que decía: “Quiero ser tu porno, tu porro y tu perro”. ¡Atrevida!
