Independientemente de la polémica que se generó en torno a su final, Argentina, tierra de amor y venganza superó largamente las expectativas de las autoridades de El Trece. Si bien la realidad indica que el presupuesto invertido en la composición del elenco, producción escenográfica y demás fue bastante alta, los resultados siempre están por encima de todo.
Y en el caso puntual de la novela que hasta fines de 2019 ocupó un sitio privilegiado en la grilla nocturna, no hay margen para la duda: el rating que registró fue altísimo y en índices mayores a los esperados.
Los buenos dividendos no se notaron únicamente en los niveles de audiencia, también fueron evidentes los crecimientos de muchos actores, que llegaban con poca chapa y terminaron sorprendiendo.
Tal vez el caso de María Eugenia Suárez (27) no encaje milimétricamente en este grupo, pero está claro que la China, quien por supuesto fue contratada para un papel central y no como “apuesta”, la rompió con un papel difícil. Encarnar a una polaca en los años 30, época en la que transcurría la historia que contó ATAV, con barcos que iban y venían contrabandeando incluso personas, imaginamos, no constituía un rol para asignarle a cualquiera.
La elegida fue la mujer de Benjamín Vicuña (41), precisamente quien encarna al personaje central de la trama. Sí, claro, hablamos de Torcuato Ferreyra, el “malo”, que en la ficción está obsesionado con otra mujer (Delfina Chávez, “Lucía”), pero en la realidad parece estar mejor que nunca con María Eugenia. ¿Por qué lo decimos? Muy simple: mientras todavía sobrevolaban las versiones que hablaban de crisis conyugal, la propia “China” confirmó por las redes sociales que, efectivamente, está embarazada.
Sí, espera su tercer hijo, el segundo fruto de su amor con el galán trasandino, con quien ya tuvo a Magnolia. Y a juzgar por el estilo comunicativo que instrumentó la actriz para darle un marco oficial a su dulce espera, evidentemente tanto para ella como para Vicuña, Argentina, tierra de amor y venganza… no fue un trabajo más. Indudablemente, todo lo que ha movilizado la novela les provocó algo especial, una huella que ni siquiera el paso del tiempo promete borrar, al menos en el corto plazo.
“Mí tener que contarles algo… Mí estar embarazada. Torcuato es el padre de mi bebé”, escribió la ex de Nicolás Cabré para dar por terminado el tema y oficializar desde sus manos que verdaderamente va a convertirse nuevamente en madre.
Así, “la Polaca” de ATAV anunció que se agrandará la familia que forma en la realidad con el “villano” de la ficción, quien, a lo lejos y también por las redes sociales, la elogió llamándola “mujer valiente”, haciendo referencia a un combo de cosas: su papel en la novela, donde María Eugenia encabezó una lucha por terminar con la trata y los “burdeles”, y desde luego también por el gesto de amor dispensado al llevar adelante un nuevo embarazo. Porque al igual que ATAV, el romance entre María Eugenia y Vicuña superó largamente las expectativas.