Con mucha valentía y entereza, Fede Bal salió a contar su verdad, una verdad complicada, que refiere a un trance muy difícil. El actor tomó la decisión de confirmar que padece un cáncer intestinal, que se corroboró luego de la operación de extracción de unos pólipos.
“Quería contarles lo que estoy viviendo, me están llamando de muchos lados, me escriben amigos preocupados y hoy que ya tengo un camino que recorrer quiero contarles algunas cosas. Hace pocos días me hice unos estudios, una colonoscopia y una endoscopia que arrojaron como resultados unos diez pólipos, que me extrajeron y me encontraron un tumor en mi intestino, que se llevó a analizar”, comenzó el actor.
TENGO CÁNCER EN EL INTESTINO, ES UNA PALABRA FUERTE, SON PALABRAS QUE ME ESTOY HACIENDO AMIGO
Con un tono con mezcla de congoja y fuerza, Fede explicó cómo llegó el diagnóstico: “El resultado de la biopsia dio que es maligno, tengo cáncer en el intestino, es una palabra fuerte, son palabras que me estoy haciendo amigo. Soy joven, pero cada vez hay mayores casos en gente joven”.
El productor no dejó detalles sin repasar, se tomó todo el tiempo para generar un mensaje muy claro y así evitar suspicacias. En relación con los próximos pasos a dar, Bal exteriorizó: “Voy a comenzar un proceso de quimioterapia, rayos y pastillas durante unas seis semanas. Hay grandes posibilidades que el tumor se vaya, sino tendré que someterme a una operación”
ES UNA LECCIÓN DE VIDA QUE ME TOCA, ESTOY CON MUCHA FUERZA, NO LE TENGO MIEDO A LA ENFERMEDAD, NI A LA MUERTE
Fede siempre ha pregonado como un verborrágico, alguien con facilidad de palabra y empatía. Por eso no sorprende tanto el valor de contar: “Lo importante es que lo cuento porque me gusta decir las cosas como son, esto es lo que tengo. Es cáncer, es un cáncer que se puede tratar, los doctores me van a ayudar y acompañar”.
Claramente conmovido por el grado de complejidad de la afección, el hijo de Carmen Barbieri afloró sus sentimientos y reconoció errores, así como emanó fortaleza. "Creía que me las sabía todas, acá la vida me está demostrando que no, estoy con mucha fuerza, con mucha esperanza, no le tengo miedo a la enfermedad ni a la muerte. Estoy con un cachetazo muy fuerte, siento que es una lección que me toca. Después de este proceso voy a estar sano y siendo una mejor persona", sostuvo con mucha entereza.