Llegó un momento en el que Dolores Barreiro y Matías Camisani parecían una sola persona. Iban y venían juntos a todos lados (a los lugares que frecuentaban ellos: Palermo, San Isidro, Punta, la India) y era difícil imaginarlos en otra situación. Pero lo impensado, como tantas otras veces, sucedió.
Luego de 22 años de relación y habiendo traído al mundo nada más y nada menos que 5 hijos, la modelo y el muchacho al que no se le conocía una profesión estable anunciaron su separación. Sí, volvían a ser dos y a pasear cada uno por su lado. Fue una de las noticias más inesperadas de 2019.
Pasó el tiempo y de Camisani no hubo, prácticamente, novedad alguna. Se le perdió el rastro, como si se lo hubiera tragado la tierra. Aunque no como en sus momentos de modelo top, Dolores Barreiro siguió siendo en cambio una figura interesante y atractiva para los medios. Circularon versiones alrededor de su vida afectiva, pero la primera confirmación llegó recién en los últimos días.
La actual empresaria está iniciando una relación con Santiago Tanoira, un muchacho bien considerado en la “high” que tiene fama de bon vivant, o de gentleman, esos hombres sobre los que circula la idea de que saben disfrutar de los placeres de la vida y no fallan en el arte de tratar a las mujeres.
Según lo que se sabe, le gusta la música –toca la guitarra– y volar, incluso como piloto. En un casamiento súper cool celebrado en Punta del Este se los vio juntos y de la mano: para aquellos que se consideran íntimos de la exreina de las pasarelas fue como si hubieran elegido ese momento para blanquear un romance que ya llevaría un tiempito de vida.
Cuentan que se los vio mimosos, divertidos, sonrientes y alegres, a tono con el evento al que estaban invitados. Juntos, pero no como si fueran uno. Por ahora esa pilcha no les va. Para que les calce esa “camisani” les faltan, todavía, una punta de años yendo de la mano.
