Como todos los domingos, Alejandro Borensztein escribió su columna de opinión en el diario Clarín, el más leído en todo el país. Esta vez, el ex marido de Viviana Canosa (se separaron en 2019, y tuvieron una hermosa niña en común que se llama Martina, que ya tiene 6 años) la tituló “Coronavirus y pelotudos: especial famosos”. No llamó la atención que le pegué varios políticos (Cristina Kirchner a la cabeza), al Pastor Giménez por vender alcohol en gel y Roberto Navarro por reclamar la pauta oficial que le habían prometido antes de las elecciones y que se arme esta crisis mundial.
El punto más fuerte fue cuando tocó el viaje de Marcelo Tinelli a Esquel, que se realizó el jueves último, horas antes que el Presidente Alberto Fernández diera la cuarentena obligatoria en todo el país. En sus palabras venía haciendo un resumen muy divertido… ¡hasta que hizo explotar la bomba que todos hablaran! ¿Fue un mensaje de los dueños del grupo Clarín? ¿O una decisión personal de Borensztein, hijo del recordado Tato?
“A veces no hay pelotudez que por bien no venga. Seguramente gracias a este pelotudo se salvaron muchas vidas. Creo que cuando termine la epidemia deberíamos hacerle un homenaje y posiblemente hasta un monumento. El monumento al pelotudo. Sin embargo, este tipo no sirve para llevarse el trofeo del Pelotudo del Año. Televisivamente hablando garpa mucho más que el ganador sea un pelotudo famoso y no que lo gane cualquier pelotudo. Si vamos a hacer un programa de televisión, lo vamos a hacer bien”, explicó.
"ANTES QUE ME LO DIGA, AMIGO LECTOR, YO SE QUE USTED Y MUCHISIMA GENTE ESTA PENSANDO QUE EL PREMIO AL PELOTUDO DEL AÑO SE LO LLEVA EL", ESCRIBIO EL HIJO DE TATO.
Y siguió: “Obviamente, antes de que me lo diga, amigo lector, yo se que usted y muchísima gente está pensando que el premio al Pelotudo del año se lo lleva Tinelli por insistir en seguir jugando la Superliga cuando el planeta ya había suspendido todas las competencias deportivas y por irse a Esquel en el mismo momento en que el Presidente declaraba la cuarentena e instaba a la población a quedarse en su casa. Calma”.
“En primer lugar tengamos un poco más de respeto por las trayectorias. Es una tremenda injusticia para con nuestro gran conductor de la tele. Mucho más ahora que nos enteramos que el tipo dijo que tiene domicilio en Esquel desde 1998. Imagínese, amigo lector, el mérito de este muchacho que todas la mañanas se levanta en Esquel, se viene al canal a cortar polleritas hasta la medianoche y después se vuelve otra vez a Esquel. Todos los días, hace 22 años. No es ningún pelotudo”, le dio duro.
Y el final fue de lo más elocuente, pero le dio una chance a que alguien lo supere en el ranking de “pelotudos”: “Simplemente ocurre que a él, como a tanta gente, le cuesta entender que no hay que desplazarse porque cuando uno se desplaza lleva el virus adonde va. Lo explicó perfectamente el presidente, los ministros, la oposición, los doctores, los periodistas ¿Se puede ser tan pelotudo de no entenderlo? Evidentemente si. Y en segundo lugar no nos apuremos en darle el premio a Tinelli porque esto recién empieza. Reconozco que el tipo picó en punta, pero falta. Van a aparecer pelotudos mucho más pelotudos que Tinelli”.