Probablemente, cuando Juana Repetto tenía 20 años no imaginó que terminaría en pareja con quien entonces fue un amor adolescente. Pero así fue. Hoy, a los 31, la hija de Reina Reech y Nicolás Repetto disfruta de su noviazgo con Sebastián Graviotto (32), un instructor de esquí que además se destaca en Winter Channel.
“Nos conocemos desde que somos chicos, después no lo vi por ocho años hasta que lo encontré de casualidad en un evento. La última vez que lo había visto tenía el pelo por el hombro con rastas y una vincha. Se me acercó, nos saludamos y le dije: ‘¡Sos otra persona!’”, relató la actriz en una entrevista con ¡Hola! Y ahora en plena época del coronavirus confirmaron que se van a casar.
El joven, apenas un año mayor que Juana, tiene una hija de la misma edad que Toribio (3 años y 7 meses), el nene que ella tuvo sola y a través de inseminación artificial. “No creo que un hombre que no sea padre se bancara todo lo que él se banca. Le tiene mucha paciencia a Toro, a sus berrinches, lo quiere y sabe que soy muy unida a mi hijo… No sé cómo hubiera entrado en mi vida un hombre que no tuviera la experiencia de la paternidad”, detalló.
Y así, como esas cosas maravillosas que va presentando la vida, Sebastián pasó de ser un amigo al hombre con el que comparte la vida. “Con Sebi fue un proceso muy largo, nos conocemos hace doce años y desde que nos reencontramos nos tomamos un tiempo hasta que nos pusimos de novios y apostamos a todo”, explicó.
“Cuando ya metés a tus hijos y a la familia no estás para pavadas. Como todo, puede funcionar o no, pero a esta altura de la vida lo pensás mucho más antes de tomar una decisión así”, agregó.
Madre dedicada, Juana además se refirió a lo que la enamoró de su pareja. “Hoy me atrae que sea tan talentoso en lo que hace. Me gusta cómo es de papá, como hombre en general. Cuando sos madre mirás cosas a las que por ahí antes no les dabas importancia”, comentó.
Habló además sobre el momento en que le contó a Toro (sobrenombre que Nicolás Repetto le puso a su nieto apenas nació) sobre su noviazgo. “Como con Sebi vivimos un proceso largo hasta ponernos de novios, fue todo más fácil. Primero era el amigo de mamá hasta que un día le pregunté: ‘Toro, ¿te gusta que Sebi esté con mamá?’, y me contestó que sí, así que le conté que por eso nos podía ver de la mano, o dándonos un abrazo y un beso. Pero le remarqué: ‘Vos sos lo más importante que tengo en el mundo, el que más amo y eso nunca lo va a cambiar nadie’. Me dijo: ‘Bueno’ y quedó ahí”.
La relación que su hijo y su pareja construyeron tiene de lo más satisfecha a Juana. “Al principio Toro estaba muy revolucionado, no fue sencillo ni de un día para el otro. Se mostraba angustiado y enojado, pero conmigo. Con Sebi murió de amor desde el día uno, se llevan bárbaro. No lo ve como una figura paterna porque entiende que no tiene papá, ya lo hablamos un montón de veces. Yo soy la que le sigue poniendo los límites. Le hace caso, pero la que lo educa soy yo. Él me puede dar su opinión, pero por el momento trata de no hacerlo ni de ocupar ese rol”, explicó.
Hace un tiempo la actriz reveló que le gustaría volver a ser madre, pero esta vez en pareja. “Al estar con él no me imagino teniendo un hijo con otra persona, o sola como la primera vez. No es un plan que tengamos por ahora, pero no lo descartamos. Esperaría un tiempo más para disfrutar de nosotros, pero en un futuro, obvio, me encantaría”, dijo.
Juana y Sebastián disfrutan de pasar tiempo juntos. Si bien el trabajo de él los mantiene separados durante tres meses al año, en el verano ella y Toribio lo acompañaron durante diez días en Vail, Colorado, Estados Unidos, adonde él tuvo que estar por trabajo. Pero cuándo están juntos, ¿qué les gusta hacer? “Nos gusta viajar, esquiar, hacer planes con los chicos, comer con amigos. Pegué buena onda con su grupo de amigos”, relató a la par que se manifestó súper feliz.
“¡Estoy muy contenta! aunque con el nacimiento de Toribio sentía que no necesitaba más nada, que estaba completa, llegó este plus extra de tener una pareja que potenció mi felicidad y la plenitud que ya sentía siendo madre. Lo hizo todo aún más bello. Es muy lindo compartir y sentirse acompañada por alguien que te gusta”, finalizó.