Tanta magia provee la televisión que muchas caras conocidas que se ausentan por un tiempo ya empiezan a extrañarse. Lejos de estar en el ostracismo, pero claramente distanciados de la pantalla en el ámbito local, hay nombres que por su propio peso específico generan intriga en el público. Generalmente esto sucede cuando se abocan a las grabaciones de proyectos que se ponen en marcha y que tienen previsto ver la luz en el corto o mediano plazo, en el marco de producciones locales o bien fronteras afuera, donde se paga en dólares.
En busca de un posicionamiento internacional y, por qué no también de una diferencia económica, anda precisamente Carla Peterson (45). Una actriz perteneciente, claro, al grupo de los privilegiados que pueden darse el sano lujo de prescindir de ciertos ofrecimientos para elegir el combo más conveniente. La mujer de Martín Lousteau tendría previsto retornar a la TV Argentina para ser parte de una ficción junto a Juan Minujín, aunque también le ofrecieron desde Estados Unidos grabar la versión yanqui de “Cien días para enamorarse”, aunque en este momento todos los viajes al exterior están en cero a causa del coronavirus.
A diferencia de épocas pasadas, independientemente de lo misteriosas que suelen resultar algunas ausencias prolongadas en el ámbito del show, las redes sociales permiten conservar la vigencia en las tierras de origen pese a la lejanía. La comunicación, se sabe, es automática.
Una foto, un video o simplemente un mensaje canalizarán el contacto con la audiencia que tanto pretende saber en qué anda una determinada figura. Amiga de Instagram, Carla cada tanto sorprende a sus seguidores con situaciones recientes, como la concreción de nuevos emprendimientos o informaciones vinculadas a su trabajo. La última tuvo que ver con todo. Porque su publicación contempló su estética con la necesidad de modificarla para encarar un personaje que le asignaron.
Si bien Carla históricamente ha mostrado una imagen consolidada en materia capilar, diferenciándose del resto de sus colegas por su peinado y color, recientemente la actriz instrumentó un radical cambio de look. Sostuvo el rubio y en su mayor parte también el pelo corto, pero ahora lleva el flequillo más largo y llovido sobre el rostro. “¿Será que estoy tramando algo? Un personaje nuevo se prepara…”, fue la frase que más le gustó a Carla para acompañar a modo de epígrafe las fotos que difundió en Instagram.
En efecto, con un papel “escondido” hasta el momento, 2020 arrancará profesionalmente para ella en las próximas semanas. Aunque en general Carla no acostumbra anticipar detalles de los contratos que firma, ni en lo referido a lo económico como tampoco en lo concerniente al contenido artístico, se comenta fuertemente que ya arribó a un entendimiento para ser la protagonista femenina de una ficción que iría, en principio, por Telefe.
Una vez puesta en el aire, llegará el momento de comprender los gajes de un oficio tan singular como el de la actuación, donde la brújula constantemente marca distintas direcciones, y pensar en el mañana podría representar adelantarse innecesariamente a los hechos. De ahí las ausencias que se sienten. De ahí las caras conocidas que pasan un lapso lejos de la TV y ya empiezan a extrañarse.