En su último trimestre de embarazo, Paula Chaves (35) está en la pantalla con Bake off, el reality de pasteleros amateurs, los domingos por la noche, en Telefe. Eso sí, en cámara sale sin panza porque, lejos de la realidad de hoy en la que luce un hermoso embarazo, el programa fue grabado el año pasado, cuando la bebé que está por llegar todavía era una linda ilusión.
“Cuando me propusieron hacer un reality de cocina pastelera dije: qué voy a hacer yo con pastelería. Siento que acompaño a los reales protagonistas de este programa que son los participantes que vienen en busca de su sueño. Tengo suerte de poder acompañarlos por todo lo que se vive en el certamen. Es un programa para disfrutar en familia. La que vieron en la primera temporada y que están viendo en esta segunda, soy yo. No puedo dejar de ponerme en el lugar de los 14 participantes que fueron parte desde el primer día", cuenta.
"Yo arranqué en un reality, Súper M, vine desde Lobos en busca de mi sueño a que me juzgara un jurado como era el de Ricardo Piñeiro, y entiendo la situación. Son pasteleros amateurs que salen de sus zonas de confort para meterse en una competencia tan grosa y me emociono a medida que voy conociendo sus historias de vida. Uno se encariña porque vivimos meses muy intensos y se genera algo impresionante. Salgo embaladísima de Bake off con la seguridad de que me saldrá la torta más linda del mundo… Pienso que no puede ser tan difícil, que si sigo todo al pie de la letra como si fuese una ciencia exacta va a salir perfecto. Pero después me doy cuenta de que es bastante lío. Igual, a mí en lo personal me gusta más lo salado”, reconoció la conductora y esposa de Pedro Alfonso.
“Estoy muy tranquila en casa. Me encanta que Bake off esté saliendo al aire en un año par. El primero fue en 2018, así que estuvo muy bien. Iba a salir el año pasado, pero la programación decidió que fuera en este 2020 y a mí me gustó porque soy bastante ‘cabulera’. No tengo necesidad de estar en pantalla. Siempre tengo liberados los veranos para hacer teatro, pero me hizo dudar el no hacer teatro porque Oli iba a empezar primer grado, y esta bebita en camino me hizo tomar la decisión un poco antes”, explicó, sobre sus últimos meses sin actividad laboral.
“Siempre me gustó la idea de tener una familia numerosa. Me di cuenta y le dije a Pedro que vamos a ser más niños que adultos en la casa y eso está buenísimo. Es una etapa de mucho trabajo en la que, por suerte, con Pedro podemos estar mucho tiempo en casa, disfrutándolos. Si bien papá y mamá están trabajando de lo que les gusta, los estamos acompañando en esta etapa de crecimiento para ellos”, compartió la mamá de Olivia (6) y Balthazar (3).
–¿Cómo transitás la última etapa del embarazo?
–Tengo mucho calor. En Córdoba también había altas temperaturas y dormí toda la temporada con el aire acondicionado en diecisiete grados y los chicos con mocos. Las hormonas se me revolucionaron, pero con el aire prendido estoy bien. Antojos no tuve por ahora, tampoco tuve tiempo de tenerlos. Sí, cuando veo el programa me dan ganas de comerme todas las tortas. Me pasaba en la primera temporada que veía lo que estaban haciendo los participantes y automáticamente necesitaba comer aunque sea un pedazo de chocolate o una cucharada de dulce de leche.
–¿Fue una beba muy buscada?
-Obviamente. Con Pedro teníamos ganas de volver a ser papás, pero no lo buscamos prolijamente.
–¿Te hubiese gustado grabar el programa durante la gestación para poder darte todos los gustos?
–Me los di igual, aunque no estuviese embarazada al momento en que se hizo. Pasaba que cortábamos de grabar y pedía, por favor, comer algo. O nos llevábamos los pedazos de torta a detrás de cámara.
-¿Cómo fue la elección del nombre de la beba que está llegando?
–Pedro dijo Felipa y yo, Filipa. Los nenes dijeron también Filipa y listo, quedó así. ¡Nos encanta! Será su único nombre y le diremos Fini.
–Hasta acá llegamos con la familia, ¿o se puede venir otro bebé?
–¡Hasta acá llegamos! Pedro en un momento dijo que quería tener cinco hijos, pero somos cinco nosotros más los perros, la gata… creo que estamos bien. Igual, en dos años lo vemos.
–¿Vas a tener un parto respetado?
–Todas las mujeres deberíamos tener un parto respetado. Es una ley que nos ampara que dice que la mujer debe ser respetada al momento del nacimiento e informada de todos los procedimientos que se le van a hacer, siempre y cuando sea una mujer sana y un bebé sano. No es que yo lo elijo tener así… No importa la clase social, si tenés obra social o no, en los hospitales públicos se cumple más que en las prepagas, así que es es el derecho de todas las mujeres.
–Hace pocos días te sacaste una foto con Mery del Cerro chocando panzas, con la China Suárez de fondo. ¿Está embarazada?
–Por ahora las únicas panzas son la de Mery y la mía, que yo sepa. Zaira ya la tuvo y, por ahora, estamos bien ahí, no se sabe nada.
–¿Se acompañan mucho entre ustedes, amigas, durante los embarazos?
–Es re lindo… Siento que las mujeres nos necesitamos en todo momento y si podemos gestar acompañadas, compartir la experiencia, mejor aún.
–¿Te gustaría llevar esta experiencia a un programa de tele?
–Puede ser… ¿por qué no? Estaría bueno, creo que hace falta. No sé por qué lado iría, pero está bueno hacer algo dedicado ciento por ciento a la mujer.
-¿Qué te pasa cuando hablan mal de Pedro? Mimí Alvarado dijo que había cosas de él que no le cerraban…
–No me engancho con la mala onda. Trato de mirar lo bueno, lo lindo, quedarme con los comentarios lindos de la gente que es parte del ambiente que nos quiere y del público que acompaña a Pedro año tras año. Si no uno gasta mucha energía con las cosas malas. En teatro estuvo primero a nivel nacional.
–Ximena Capristo dijo que habías alejado a Pedro de su amigo Gustavo Conti…
–Yo lo quiero mucho a Gustavo Conti, no tengo nada que decir. ¿A vos te parece que tengo el poder de elegirle los amigos a Pedro?
–Mencionaste que arrancaste en Súper M, un concurso de belleza, ¿cómo creés que se vería hoy ese programa?
–Tendrían que aggionarlo bastante. Me encantaría volver a hacer un reality así, obviamente adaptado a los tiempos de hoy. Insisto, tal vez no enfocado en la búsqueda de la gran modelo sino en el bienestar de la mujer.