No fueron días sencillos lo que precedieron a este presente tan polémico de Marcelo Tinelli (59). Los efectos colaterales del aislamiento social obligatorio le llegaron al mentón, al punto de sufrir duros cuestionamientos públicos. Desde “Doña Rosa” hasta el propio Presidente de la Nación, Alberto Fernández, le reprocharon su accionar una vez oficializados los peligros del coronavirus y las medidas preventivas a instrumentar.
Mientras la mayor parte de la comunidad se recluía en sus casas para evitar el contagio, obedeciendo a las sugerencias sanitarias que bajaron desde el Ministerio de Salud, el conductor de Showmatch armó las valijas y se fue a la Patagonia. “No son vacaciones…”, remarcaron una y otra vez desde el Ministerio de Salud, para recordarle a la sociedad que la denominada “cuarentena” no representa un descanso destinado al ocio, sino una determinación drástica de confinarse para contrarrestar los impactos de la pandemia.
Sin embargo, el “Cabezón” optó por acatar la recomendación, pero no en Capital Federal. Prefirió hacerlo lejos, en un sitio de difícil acceso para todos los que deberían ir por tierra, dada la gran cantidad de controles que se establecieron en las rutas de todo el país para supervisar papeles y permisos de circulación. Marcelo es una figura y dispone de un avión privado, a bordo del cual, justamente, se trasladó a Esquel para hacer más llevadero el aislamiento.
DIJO MT DESDE EL SUR: “UNO SE SENSIBILIZA CON TODO ESTO Y EMPIEZA A RECORDAR COSAS DE SU VIDA. LA CUARENTENA ME PONE MUY SENSIBLE Y ENSEGUIDA APARECE MI VIEJO"
Claro, luego de conocerse la noticia de su viaje no faltaron aquellos que lo criticaron por considerar que “violó la cuarentena” y, lo que sería más grave aún, “se burló de todos los que se quedaron en sus casas”.
Y cuando se habla de “todos”, lo que se busca destacar es la voluntad de los que menos tienen, que pese al hacinamiento y el encierro se ajustaron a la decisión gubernamental, y desde luego también a los que salen cada mañana a participar activamente de la lucha, como la distintas fuerzas policiales o el personal de salud.
“Me voy a hacer el aislamiento a mi casa hasta que termine. Sólo eso. La mejor manera de dejar a toda la familia adentro es en Esquel. Por eso el aislamiento lo haré allá con toda mi familia menos con Micaela, mi hija mayor”, fue lo que anticipó Tinelli antes de irse al sur de nuestro país con casi todos sus afectos.
Consultado al respecto y luego de admitir “no conozco bien el tema”, el propio presidente trató de no apuntarle directamente, pero de algún modo le envió un mensaje contundente: “Por una vez, cumplamos las leyes en la Argentina. Si la autoridad dice, por ley, porque sacamos un DNU, no es un hecho arbitrario del presidente, si sacamos un Decreto de Necesidad y Urgencia diciendo ‘Todos se quedan en su casa’, nadie debe salir de su casa”, fueron las palabras de Alberto Fernández, sin dar nombres propios, pero librando el contenido de sus dichos en manos de la interpretación individual.
“Algunos tienen helicóptero, otros avión y se van más lejos. Pero también hay infinidad de personas que agarran su auto y terminan refugiándose en su country de Pilar. Tomémonos una vez las cosas en serio porque acá estamos jugando con la vida de la gente. Esto no es un partido de fútbol, es la vida de la gente. Lo único que me preocupa a mí es la salud y la vida de la gente, todos deben entender eso", cerró.
Marcelo, recordemos, aparte de ser tal vez el máximo referente de la televisión argentina, es uno de los integrantes del Consejo contra el hambre que armó el gobierno entrante. Es decir, con el presidente juegan para el mismo equipo. Quizás haya sido el primer chispazo. Por eso estimamos que para Marcelo no han sido días sencillos.
Lo raro es que no atinó a defenderse ni por Twitter, su habitual vía de descargo en un primer momento. Aunque luego largó: “Uno se sensibiliza con todo esto y empieza a recordar cosas de su vida. La cuarentena me pone muy sensible y enseguida aparece mi viejo. Lo recuerdo trabajando en su florería. Se llamaba La Orquídea, en Bolivar”.
Y siguió: “En esta noche de cuarentena recuerdo también a mi mamá. Se llamaba María Esther. Le decían Chiquita. Era maestra. Y se me vienen las imágenes de cuando la ayudaba a corregir las pruebas de sus alumnos”.
Frente a la tele, MT contó: "Hace 22 años que tengo casa acá y vine a mi casa a hacer la cuarentena con mi familia. Tengo domicilio en esta ciudad desde el año 1998. Con el Gobernador entendimos que no había ningún problema para venir. Sentía que con mi familia estaba bueno estar acá, sobre todo con chicos adolescentes". ¡Dale play!
"Así como hay gente que se va al country de Buenos Aires o a sus casa para pasar este aislamiento que está dictando el Gobierno Nacional, nosotros la podíamos pasar acá en Esquel en nuestra casa. Nos vamos a quedar los días que sean necesarios", argumentó.
Y terminó: "Lo vivo con mucha preocupación como lo vivimos todos los argentinos y como lo vive el mundo. Ya es un tema que nos excede a los argentinos y creo que hay muy buenas medidas tomadas por el Gobierno Nacional evaluando todo como se ha movido el mundo. Felicito al Gobierno de Alberto Fernández y a toda la oposición también por las medidas que van tomando. Nos tenemos que cuidar entre todos".
