Sábado 28 de marzo. Estadio José Amalfitani. Muchedumbre en las tribunas. Algarabía. El hincha de Vélez ansioso por rendirle un merecido tributo a uno de sus máximos ídolos. En el centro del campo, levantando los brazos y agradeciéndole al club por tantos años vistiendo la camiseta, Fabián Cubero (41). “Poroto”, como lo bautizaron en el club de Liniers desde que llegó de Mar del Plata, su ciudad natal.
Una noche incomparable, esa era la meta que se habían trazado todas las partes involucradas en la despedida del novio de Micaela Viciconte. Ya estaba todo organizado. Los preparativos en un 99 por ciento. Los invitados, el catering, la venta de entradas… Solamente restaba esperar que llegara el momento. Todo en vano.
La expansión del coronavirus tiró por la borda el trabajo conjunto de mucha gente que se había puesto al hombro la realización del evento. Sobre todo el propio Cubero, quien se ocupó en persona de estar cerca de cada detalle y de hacerles llegar a los jugadores amigos, muchos de ellos militando en el exterior, la invitación personal para compartir con él por última vez un campo de juego, al menos oficialmente.
Las medidas preventivas para contrarrestar la propagación de la pandemia obligaron a la suspensión de la fiesta y, previsiblemente, para el exfutbolista no fue tan sencillo asimilar un golpe tan duro, teniendo en cuenta que la idea era coronar con una jornada así sus más de 20 años de trayectoria como jugador de fútbol.
Sin embargo, la frustración de no haberse podido despedir de la gente de Vélez pasó bastante rápida. A juzgar por los videos que suben a diario junto a Micaela Viciconte (31), Cubero ya digirió el mal trago y ahora busca transitar la cuarentena en pareja de la forma más divertida posible. Claro que independientemente de no estar padeciendo urgencias económicas y que, sin lugar a dudas, a lo largo de su carrera, intuimos, ha conseguido estabilizarse desde lo financiero, Cubero tampoco quiere quedarse quieto, sin trabajar.
Por ende, en las últimas semanas estuvo analizando distintos ofrecimientos laborales que le llegaron, entre ellos, tal vez el más significativo, relacionado al Bailando por un sueño. Entre Marcelo Tinelli y el exmarcador de punta derecho existe una linda cercanía desde la época en que Nicole Neumann se desempeñaba como jurado del reality.
Y la idea del conductor fue sumarlo al certamen, aunque en dueto con Viciconte, su nueva novia. Cubero veía con buenos ojos salir a la pista, pero Viciconte lo bajó de un hondazo: “No quiero estar con él y terminar como Cinthia Fernández y Baclini”, le explicó la rubia. Fabián, por ahora, dilató su respuesta. Todo indica que no irá al Bailando, pero ella sí participará. Otra meta personal que no puede cumplir, como la que tenía ya definida para el 28 de marzo y finalmente no logró concretar.
