Medida y prudente, pero muy sincera a la hora de las declaraciones, Karina La Princesita (34) contó cómo transita el aislamiento social obligatorio en la soledad de su casa. Sol, su hija, pasa los días en lo de su padre, el también artista tropical Ezequiel El Polaco Cwirkaluk.
Alejada del trabajo en los escenarios y lejos del contacto cara a cara con el público y su entorno, abrió las puertas de su corazón para hacer un repaso de los momentos más difíciles que enfrentó en la vida y qué sensaciones encontradas, después de varios años de su última relación con el Kun Agüero, le genera el amor de pareja.
“Uno trata de poner la mente en positivo y buscar todo lo bueno que puede sacar de esto. Tenemos dos opciones: desesperarnos por estar encerrados o tratar de hacer de esto algo para provecho de uno mismo, de la familia… En mi casa estoy haciendo la cuarentena sola porque mi hija está con el papá, hay muy buena relación. Viajé, antes de esto, a Nueva York, a estudiar", comenzó.
"Y cuando volví dejé a mi nena y volví a viajar sola. A mitad del viaje pasó todo esto. La realidad es que pude volver justo, con todos los recaudos y cuidados para mí y para los demás. Desde entonces estoy guardada. Estoy bien, sé que no estoy contagiada. Ojalá todo esto nos sirva para aprender algo. A los hijos nos va a servir para valorar más a los padres”, dijo desde el aire de La once diez, el programa radial Agarrate Catalina.
RESILENTE
Dueña de una infancia con un hogar dominado por la violencia que su padre ejercía sobre su madre, de sufrir bullying indiscriminado durante su crecimiento y hasta de escapar de una situación de rapto, cuando por la calle un hombre se la quiso llevar, la artista está terminando de transitar una etapa de cura y superación personal, después de terminar con su última pareja, el futbolista Kun Agüero.
“No hubo descanso de pasar cosas terribles desde que soy chica. Me acostumbré a eso. Y en estos últimos dos o tres años, tener un momento de tranquilidad y de vivir cosas buenas me daba miedo porque no estaba acostumbrada…”, se sinceró. “En los últimos tiempos fui entendiendo cómo es una vida sana, qué cosas son normales y cuáles no, qué cosas naturalizaba. Gracias a eso me siento fuerte. Soy muy sensible y, a la vez, fuerte”, expuso.
LAS CAMPANAS DEL AMOR
La relación entre la intérprete y Agüero duró largos años. En más de una oportunidad, Karina viajó a Europa para compartir temporadas de convivencia con el deportista. Incluso llegó a cambiar de rumbo musical con el fin de abrirse puertas en el mercado internacional para permanecer más tiempo en el Viejo Continente. Pero la relación se terminó, diferencias de por medio y La Princesita regresó al país para retomar su camino en tierra nacional.
Desde entonces, la mamita no volvió a armar pareja: “El corazón anda como una cosa rara. Quedé espantada y no quise saber más nada con una relación. Pero en este último tiempo estoy aflojando, después de no se cuánto, ya perdí la cuenta… Después del Kun no estuve de novia nunca más”, blanqueó.
“No sé ser novia, no sé tener una relación. Entendí que está bueno aprender y desprenderse de ciertas cosas. La vida que tuve me hizo ser una chica dependiente emocional y no está bueno. En este tiempo que estuve sola aprendí muchas cosas y, tal vez, ahora estoy preparada para un nuevo amor. Vengo frenando muchas cosas por miedo. Falta un poco más y ya estaría. Estar pensando mucho en esta cuarentena me viene muy bien”, reconoció esperanzada. ¡Vamos!